Ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, el Consejo de Política Monetaria del Banco Central de la República Argentina se reunió hoy fuera de su cronograma preestablecido y resolvió aumentar su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 300 puntos básicos, a 30,25%.

De imprevisto, la autoridad monetaria instrumentó otra herramienta con la que cuenta para bajar el apetito de los inversores por el dólares, al margen de la venta de divisas con la que también actuaba.

«Tomó esta decisión con el objetivo de garantizar el proceso de desinflación y está listo para actuar nuevamente si resultara necesario», afirma en una comunicación oficial.

Añade que «el Banco Central seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición y conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018».

La sorpresa estuvo marcada porque la decisión fue tomada en una jornada de fuerte tensión en el mercado cambiario, pero en la que no estaba prevista una reunión del Comité de Política Monetaria para mover las tasas.

Pocos minutos después de la fuerte jugada de la entidad que conduce Federico Sturzenegger el mercado cambiario comenzó a descomprimirse, lo que hacía prever que el dólar podría terminar la rueda unos centavos por debajo de los 21,20 pesos en la city porteña.

Además, el Banco Central convalidaba la suba de hasta 3,5 puntos porcentuales de la tasa de interés para el plazo más corto (20 días) de Lebac.