El economista Daniel Artana aseguró hoy que al gobierno «le está costando bajar la inflación», por lo cual estimó que va a «seguir teniendo una política monetaria dura por bastante tiempo».

«Mientras el gobierno avance con la corrección fiscal que prometió y la cumpla al pie de la letra, eso va a ayudar a empezar a cuadrar el círculo. La inflación en agosto dio mejor que julio, pero dio alta. Eso tiene que ver con unos precios puntuales y con que el ritmo de emisión monetaria está alto», consideró.

Según el Indec, la inflación fue del 1,4% en agosto último y acumula un alza del 15,4% en el año.

En declaraciones radiales, Artana sostuvo que «obviamente el gobierno no va a lograr su objetivo de estar adentro del 17%» de meta de inflación para este año, y eso augura que vamos a seguir teniendo política monetaria dura por bastante tiempo».

Además, estimó que la economía «va a seguir creciendo pero a un ritmo bajo, y van a seguir altas las tasas de interés».

Esto se condice primero con la decisión del Banco Central (BCRA) de este martes, cuando mantuvo la tasa de referencia en 26,25% en aras de contener una inflación núcleo que no le da tregua, a costa de una actividad económica que muestra tímidas mejoras.

También coincide con los datos difundidos por el Banco Central en su comunicado quincenal de política monetaria, en el que dejó de hacer referencia a la meta de inflación de 2017, una banda que va del 12% al 17% y prefirió referirse a la meta de 2018, que va del 8% al 12% anual.

El comunicado de la entidad que preside Federico Sturzenegger explicó que «la autoridad monetaria considera apropiado mantener su sesgo contractivo y enfocar sus esfuerzos en finalizar el año con una inflación acercándose al 1% mensual, de manera que sea consistente con la meta del 2018 de 10%”.

«En retrospectiva, la desaceleración de la inflación del segundo semestre de 2016 llevó a un relajamiento de la política monetaria que, combinado con aumentos de precios regulados, se tradujo en inflaciones superiores a las buscadas durante el trimestre febrero-abril, comprometiendo el cumplimiento de la meta de 2017», detalla el comunicado del Banco Central.

Algo así como una autocrítica por no cumplir con la meta de este año, hecho que le quita fiabilidad a la institución ahora que sigue a rajatabla un régimen de metas de inflación.