Molino Cañuelas, la empresa alimenticia administrada por la familia Navilli, estaría sufriendo una delicada situación financiera, ya que mantendría una deuda que supera los USD 1,350 millones con treinta bancos y entidades financieras.

El banco Macro, uno de los organismos con el que la empresa contrajo deuda -la cual asciende a 10 millones de dólares- pidió la quiebra de Molino Cañuelas.

A mediados del 2018 la empresa desistió de abrir su capital a la Bolsa, lo que agravó su situación económica ya que con esta medida la compañía esperaba recaudar cerca de 333 millones de dólares y saldar sus cuentas con ese monto.

La falta de capital nuevo precipitó la situación actual. A principios de febrero, Molino Cañuelas se reunió con los bancos para tratar de lograr un refinanciamiento de los vencimientos, obtener más plazo de pago y bajar las tasas en dólares. Algunos bancos tenían la intensión de aliviar la presión para que la compañía pudiera recuperar algo de su rentabilidad.

“Todas las empresas atraviesan dificultades por la situación económica, pero creemos que detrás de la deuda de Molinos Cañuelas puede haber alguna maniobra financiera fraudulenta”, le habría indicado a Infobae una fuente cercana a las negociaciones.

Entre los principales acreedores de Molinos Cañuelas se encuentran: Banco Galicia, con u$s 38,5 millones; Banco Nación, con u$s 55 millones; HSBC, con u$s 45 millones; Santander Río, con u$s 36 millones; Banco Provincia de Buenos Aires, con u$s 34 millones, y BBVA Banco Francés, con u$s 24,5 millones.

Molino Cañuelas es una empresa familiar con casi 90 años de historia y actualmente es líder en la producción de harinas, con más el 80% de ese mercado.

Hoy en día cuenta con 21 plantas industriales distribuidas entre la Argentina, Brasil y Uruguay donde se fabrican productos como las harinas Pureza, los bizcochos 9 de Oro, los aceites Cañuelas, las premezclas para bizcochuelos y rebozadores Mamá Cocina y las pastas secas San Agustín.

Se estima que emplea a unas 3.000 personas y que exporta a más de 60 países.

Comunicado de Molinos Cañuelas 

La empresa Molinos Cañuelas aseguró esta tarde que se encuentra «trabajando activamente» para alcanzar un acuerdo con los acreedores a los que adeuda una cifra superior a los US$ 1.000 millones.

Desde la compañía -a través de un comunicado de prensa- dijeron que la empresa «alcanzó un principio de acuerdo con los Comités de Acreedores financieros, integrados por instituciones multilaterales de crédito y financieras internacionales, como así también varios de los más importantes bancos públicos y privados nacionales, que representan un porcentaje abrumadoramente mayoritario del total de su deuda financiera».

Esta situación, a criterio de la empresa alimenticia, «augura un apoyo decisivo en el proceso de continuación de nuestras operaciones industriales y comerciales, en forma normal».

«En ese empeño, las partes del acuerdo se encuentran trabajando activamente en la instrumentación de la documentación definitiva», agregó la compañía.

Desde el Banco Macro -ante la consulta de Télam- aseguraron que la información sobre el supuesto pedido de quiebra no fue suministrada por la entidad financiera y que cualquier novedad al respecto debería ser comunicada desde los tribunales intervinientes.