El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) solicitaron  que los tenedores de deuda de países pobres aplacen los cobros, para ayudarlos en términos de liquidez a luchar contra la pandemia de coronavirus, explicaron en un comunicado.

La petición ya fue formulada a los países pertenecientes al G20 (Grupo de los 20) por parte del presidente del BM, David Malpass, y ahora se extiende a todos los «acreedores bilaterales», consignó la agencia DPA.

En concreto, los dos organismos propusieron que se pospongan los pagos de deuda de todos los países pertenecientes a la Asociación Internacional de Fomento (IDA, por sus siglas en inglés), un ente que forma parte del Banco Mundial y agrupa a los países más pobres del planeta, en los cuales se concentra el 66% de la población mundial que vive en situación de extrema pobreza.

Según los organismos con sede en Washington, esta medida «ayudará a la necesidad de liquidez inmediatas de los países IDA para afrontar los desafíos del brote de coronavirus».

Aplazar la deuda también «permitirá realizar una valoración del impacto de la crisis y las necesidades de financiación de cada país, se indicó.

«El Banco Mundial y el FMI creen que es imperativo en este momento proporcionar una sensación global de apoyo a los países en desarrollo, así como una señal fuerte para los mercados financieros», aseguraron ambas entidades.

Entre estos 76 países no se encuentra la Argentina. De África, sugieren suspender el pago de obligaciones a Benin, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Cabo Verde, República Centroafricana, Chad, Comoros, República Democrática del Congo, Djibouti, República del Congo, Costa de Marfil, Eritrea, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Kenia, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Mali, Mauritania, Mozambique, Niger, Nigeria, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda, Zambia y Zimbabwe.

En el este de Asia y Oceanía, quedaron eximidos Camboya, Fiji, Kiribati, Laos, Islas Marshall, Micronesia, Mongolia, Myanmar, Papúa Nueva Guinea, Samoa, Islas Salomón, Timor Oriental, Tonga, Tuvalu y Vanuatu.

De Europa y del centro y sur de Asia, la medida se destinó a Afghanistan, Bangladesh, Bután, Maldivas, Nepal, Pakistán, Kosovo, Kirguistán, Moldavia, Siria, Tadjiskán, Uzbekistán y Yemén.

En América latina y el Caribe se incluyó a Dominica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua y Santa Lucía.