A partir de información difundida este domingo por el director argentino ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, el Gobierno apunta a tres hombres claves del PRO por intentar boicotear las negociaciones con el organismo del crédito. Según Chodos, «tres economistas del gobierno anterior»  le pidieron a funcionarios del FMI que no brinden asistencia a Argentina hasta que asuma una nueva gestión. Los nombres apuntados son, nada más y nada menos, que los del exministro de Economía, Hernán Lacunza, su antecesor Alfonso Prat Gay y el extitular del Banco Central, Guido Sandleris.

Este domingo por la mañana el director argentino ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, apuntó contra los «tres economistas del gobierno anterior» y los calificó de «antipatria». La información se conoció a través de un cable de la agencia Noticias Argentinas. Sin dar nombres, el representante ante el organismo multilateral dijo que “uno que tiene a su esposa de directora haciendo trading, otro está sospechado de lavado, y el último declaró el default con nombre coqueto, llamaron a distintos funcionarios del FMI para pedir que no le den plata a la Argentina en este gobierno».

Poco después, fuentes directas del Gobierno aseguraron a distintos medios porteños que los tres economista aludidos por Chodos serían Hernán Lacunza, Alfonso Prat Gay y Guido Sandleris y aseguraron que consideran que se trata de una estrategia “busca empujar al país al default”. Incluso, aseguraron que el pedido de los exfuncionario estuvo enfocado en que el organismo «no modifique el calendario de pagos y desembolsos».

De acuerdo a los medios de comunicación porteños, desde el Ejecutivo aseguraron que las reuniones se realizaron en esta última semana, en el medio de las negociaciones que lleva adelante Sergio Massa para revisar el acuerdo vigente, a fin de lograr modificar el cronograma de pagos y desembolsos para que Argentina no tenga que pagar este año un neto este año más de u$s 3.000 millones al Fondo.

La denuncia llega en medio de un clima enrarecido por diversos rumores sobre una supuesta devaluación del peso que estaría preparando el gobierno, versiones que la semana pasada le dieron impulsó a los dólares financieros y al blue y frenaron la liquidación de las divisas comprometidas como parte de la implementación del dólar agro.

Los tres aludidos en la denuncia desmintieron categóricamente las acusaciones y aseguraron que todo se trata de «un invento».