El Gobierno anunció esta tarde que las boletas de gas tendrán un tope de 400% de aumento, retroactivo al primero de abril, con el objetivo de atravesar con menos cuestionamientos esta etapa de construcción de un nuevo cuadro tarifario, que buscará aplicarse con «gradualidad».

A quienes pagaron facturas de gas con aumentos superiores al 400% al primero de abril, se les hará una nueva boleta y recibirán una nota de crédito por el monto abonado de más.

El usuario que no pagó, deberá esperar que se refacture el consumo desde abril a la fecha y quien pagó, tendrá una nota de crédito.

«El tope será 400% en comparación con cada biemestre del año anterior, en el caso de los usuarios residenciales y no se ajustará por el consumo de este año», indicó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

«Tomamos esta resolución luego de conversar y escuchar a dirigentes de la oposición, a la gente y ver que este camino debe tener un equilibrio», sostuvo el funcionario en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno junto con los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Justicia, Germán Garavano.

Además, adelantó que el Gobierno presentará un recurso extraordinario en contra del fallo de la Justicia que pone un freno al incremento en las facturas de gas.

El funcionario destacó en conferencia de prensa que la tarifa social «incluye un tercio del país», mientras resaltó que ahora estarán incluidas las entidades de bien público.

Sostuvo, además, que se realizará una audiencia pública en octubre para «terminar la normalización del proceso encarado este año».

Según Peña, la Argentina podrá «recuperar el autoabastecimiento» de energía con Vaca Muerta, pero aclaró que «eso va a llevar tiempo».

«Mientras tanto tenemos que recorrer estos años asumiendo las responsabilidades que tenemos», enfatizó.

Peña dijo que aplicar este tope implica una inversión por parte del Estado, que «va a pagar la diferencia».

«Se deberán esperar nuevas facturas con los importes a corregir», explicó, en tanto, Garavano.