Por Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El economista y docente de la Universidad de La Plata, Horacio Rovelli, dialogó con Conclusión y expresó que a finales de septiembre el gobierno nacional firmó y presentó en el Congreso de la Nación el Proyecto de Ley de “Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial, Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador», una iniciativa en la que tambien participó en su elaboración el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), tras analizar el alcance del acuerdo entre los actores, sintetizó que «el gobierno decidió cavarse su propia fosa».

Según Rovelli esta iniciativa fue consensuada con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y le otorga una cantidad de beneficios que no necesita, puesto que sus principales cámaras, que son CIARA (Cámara de la Industria Aceitera) y CEC (Centro de Exportadores de Cereales) declaran haber ingresado en los primeros ocho meses del año, 23.229,2 millones de dólares por la venta de 74,32 millones de toneladas de granos y derivados.

El docente aportó además que este sector expresa «el 17 por ciento del PBI en todo el país y el 65 por ciento de las exportaciones nacionales, es decir, se encuentra en una posición inmejorable para fijar el precio de los alimentos en el mercado local, con el mismo valor del que se establece en el mercado externo».

En buen romance, si de medir el poderío del Consejo Agroindustrial Argentino se trata, hay que decir «que está conformado por varias decenas de cámaras y entidades del sector y, a través de este acuerdo con la Nación, busca promover las exportaciones para alcanzar 100.000 millones de dólares anuales en un mediano plazo, cifra que significa un aumento del 54% respecto a los 65.000 millones de dólares que se exportan actualmente en el segmento de productos agrícolas y agro industriales».

Lo macroeconómico esta jugado, se ató el destino de Argentina al acuerdo con Consejo Agroindustrial Argentino

En el mismo sentido, aportó cual es la aberración que le imprime al mercado nacional al referir con dureza que esta realidad es «inaudita», porque los productos «se producen en el país y su costo en moneda dura es mucho menor al internacional y la fertilidad de la tierra es una de las mayores del mundo».

El economista, apuntó que los formadores de precios de los alimentos en el mercado argentino, «son quienes propician la suba del valor de la divisa para priorizar la venta al exterior y que, por cada dólar que consiguen (y que el proyecto impulsa y estimula) quieren obtener mayor poder de compra en el mercado local».

Rovelli, señaló también que «esta historia la vivimos varias veces, el gobierno en esta alianza cava su propia fosa (se alía al principal interesado en devaluar nuestra moneda). Se hace un brutal ajuste externo, y nos privamos de consumir alimentos».

Sus principales directivos y Vicepresidentes de AEA son Luis Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), Héctor Magnetto (Clarín), Cristiano Ratazzi (FIAT), Alfredo Coto (supermercado Coto), Pedro Blaquier (Ledesma) y Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), empresas que están atadas fundamentalmente al mercado interno y que tienen una importante deuda en moneda extranjera (por ende no propician una devaluación sistemática porque su deuda en nuestra moneda crece y sus activos en moneda dura disminuyó.

Esto ocasionará enfrentamiento con Clarin y Techint que son los que tienen que pagar deuda en dólares

El especialista, indicó que si en un mediano plazo «exportaran por 100.000 millones de dólares anuales, si no se establecen los necesarios y mayores derechos de exportación/retenciones y un cupo de exportación para garantizar el debido abastecimiento para el mercado interno, por lo menos para la carne vacuna, trigo y maíz, van a seguir subfacturando vía la República Oriental del Uruguay, como lo demostró la sanción a 17 principales frigoríficos en mayo de este año y sobrefacturando compras de granos del Paraguay».

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