El presidente Alberto Fernández encabezó una reunión de Gabinete en la cual,  junto al ministro de Economía, Sergio Massa, se analizaron una serie de medidas para revertir la escasez de reservas del Banco Central, algo que preocupa al Gobierno.

Tras el encuentro, que se extendió por una hora y diez minutos en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, indicó que el equipo económico evalúa varias iniciativas para robustecer las arcas del Central, a la vez que reafirmó el camino de la moderación del gasto público. «El equipo que acompaña a Sergio Massa está evaluando múltiples medidas que tienen que ver con una situación que la vemos a diario y que nos preocupa, que es el nivel de reserva en moneda extranjera que hoy tiene la Argentina», sostuvo el tucumano.

En conferencia de prensa, el ministro coordinador destacó los niveles de exportaciones y «el boom» en las reservas de litio, a la vez que reforzó que Massa trabaja para «ver de qué manera se acelera la liquidación de divisas».

La de hoy se trató de la primera reunión de Gabinete de la que participó Sergio Massa desde que está al frente del Palacio de Hacienda. Además, el encuentro contó con la presencia del jefe de Estado, quien llegó a Casa Rosada media hora después del inicio de la reunión: al ingresar al salón del primer piso de Balcarce 50, el ministro de Economía se encontraba en pleno desarrollo de su exposición. .

Por su parte, sin arenga, el Presidente insistió en la necesidad de potenciar la inversión en materia de obras públicas, vivienda, ciencia y tecnología y educación como una de las prioridades de gestión.

En declaraciones a la prensa, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, respaldó las paritarias como mecanismo de negociación salarial y rescató el llamado del mandatario a sectores sindicales y empresarios para acordar sueldos y precios, en lo que definió como una política de Gobierno.

«Lo que anunció el Presidente forma parte de la política que hemos mantenido durante todo el Gobierno. La vocación de diálogo social con los distintos sectores a efectos de llevar un acuerdo de modo tal de que las políticas que se implementen estén razonablemente ajustadas a todas las pretensiones de los sectores. Hay un nuevo ministro de Economía, una serie de medidas que se van a tomar, y lo más razonable es que se convoque a todos los sectores para llevar adelante la implementación de estas medidas», explicó.

Con respecto a la implementación de un bono para trabajadores, Moroni sostuvo que el Gobierno no descarta ninguna medida, aunque indicó que la mecánica de las paritarias «funciona adecuadamente».  «Siempre sostuvimos que los salarios deberían crecer por encima de la inflación, y de hecho cuando asumimos, teníamos desde hacía casi 8 meses trabadas las paritarias. Lo que hicimos fue  un aumento de sumas fijas. No descartamos ninguna herramienta, pero debemos ver bien cuáles son las medidas de mayor impacto que respondan a esta política económica», declaró, al tiempo que reiteró que las negociaciones que se vienen llevando a cabo «están alineadas con la inflación proyectada».

Por último, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, indicó que Sergio Massa fue muy enfático en señalar la vinculación entre el impacto de la guerra y el precio de la energía en la escasez de las reservas del Banco Central. «Las reservas en la energía estarían en el mismo nivel que estaban en el año pasado y no tendría ningún tipo de inconveniente si no fuera por las importaciones de energía impactaron de una manera descomunal como en todos los países del mundo que tomaron otras decisiones», apuntó la vocera.