El nuevo escenario de dólar alto impacta en las economías regionales de manera positiva, salvo por la delicada situación fiscal en algunas.

Así lo consignó el economista Jorge Day en el editorial del Informe de Coyuntura del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea.

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«El tipo de cambio real es el más competitivo de los últimos ocho años, comparable al registrado en 2010. La devaluación ha sido más fuerte que la de 2014 y 2016, episodios en los que la inflación posterior anuló los efectos favorables a la exportación», indicó el analista.

Señaló que «ahora el comportamiento de la inflación puede ser distinto, pero esto deberá corroborarse en la práctica».

«Las provincias patagónicas y las de Cuyo pueden resultar beneficiadas por el impacto del turismo extranjero y de la mejora de rentabilidad de actividades mineras y de hidrocarburos», manifestó.

Además hizo la salvedad que sin embargo, en varias de ellas opera como un lastre la delicada situación fiscal.

En tanto, la fruticultura deberá esperar a la próxima campaña para aprovechar el cambio de escenario mientras que las provincias de la región pampeana pueden comenzar a sobreponerse de los efectos de la sequía, aunque en parte sus actividades industriales son dependientes de la situación de Brasil.

Por su parte, en el norte del país, ponderan menos que en el promedio las actividades que elaboran bienes transables internacionalmente.

«Además, fiscalmente hay mayor dependencia de las transferencias de recursos desde la Nación. Estas desventajas pueden ser parcialmente compensadas por la irrupción de actividades productivas vinculadas al mercado mundial, caso del litio, los limones, el té, la forestación y demás», dijo Day.

Por otro lado las especialistas del Ieral, Guadalupe González y Carla Calá aseguraron en un informe que «los cambios en la variación del PIB del primero al segundo trimestre muestran el efecto sequía y la pérdida del financiamiento de la brecha entre demanda y oferta».

Así «por la alta ponderación en esta época del año, y por la magnitud de la caída originada en la sequía, el sector agropecuario se aproxima a una contribución negativa de 3 puntos porcentuales en la variación interanual del PIB del segundo trimestre», manifestaron.