Pese al retroceso del dólar registrado este martes, el Riesgo País escaló a su máximo nivel desde 2014, al posicionarse en 866 unidades, un nuevo récord en la era Macri.

El índice elaborado por JP Morgan se calcula en base a la brecha distante entre la tasa de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos en relación a los países emergentes, y escalaba este martes alrededor de un 2,7%: el salto más alto desde junio de 2014, tras la devaluación de aquel año y cuando el país estaba en default (por el monto de deuda en manos de los «fondos buitre»).

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En tanto, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sumó 0,46% con el indicador S&P Merval a 30.926,73 unidades.

Este «pesimismo» del mercado respecto a la capacidad de repago argentina y su futuro económico es atribuido en el Gobierno a la «incertidumbre electoral», según expresó este martes el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña.

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Lo cierto es que a dos meses del cierre de listas para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) presidenciales, si bien Mauricio Macri había manifestado sus intenciones de ir por la relección, es algo que aún no está confirmado a raíz de la caída de la imagen de gestión en medio de una crisis económica profunda, mientras crecen los rumores sobre un posible renunciamiento, que pasó de ser descartado de plano a figurar en el análisis oficial.

En tanto, emisarios del presidente Mauricio Macri viajaron días atrás a Washington para negociar con técnicos del Fondo Monetario Internacional la posibilidad de aplicar una política monetaria algo más flexible, para poder intervenir en el mercado ante un eventual salto del dólar, algo que afecta la imagen presidencial en la recta final electoral.

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Por si acaso, el FMI ya ha advertido a los partidos de la oposición que el «plan económico» debería mantenerse ante un eventual cambio de Gobierno luego de las elecciones generales de octubre, cuando tanto oficialismo como oposición asumen que el actual acuerdo con el organismo deberá ser renegociado.