Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) volvió a condenar hoy la suba de impuestos al sector y le pidió al Congreso «discutir con números en la mano los resultados de las empresas agropecuarias».

La entidad agropecuaria rechaza que el Congreso apruebe el Presupuesto 2019 dando la posibilidad al Poder Ejecutivo de subir las retenciones hasta el 33% el año que viene si la crisis fiscal se agrava.

CRA instó así a los diputados nacionales realizar «un llamado a la reflexión para que tomen conciencia» de la representación que ejercen y el mandato que tienen a la hora de definir un nuevo Presupuesto.

«Estamos dispuestos a discutir con números en la mano los resultados de nuestras empresas agropecuarias. Si se quiere trabajar con honestidad intelectual y hacer los ajustes donde corresponde, tienen los diputados la obligación de aceptar esta propuesta», dijo CRA en un comunicado.

E indicó que el sector no sólo está «herido» si no que se siente «discriminado» dado que «no hay equidad de trato y menos al sopesar realmente el daño al productor y al país».

«El constante cambio de reglas de juego, va en detrimento de la inversión y el desarrollo del interior productivo, afectando así, a la economía en su conjunto», se quejó CRA.

En ese sentido, añadió que todas estas medidas son un freno al desarrollo, sobre todo en el interior del país, y las economías regionales y la lechería, solo por enumerar algunos casos, que ya se encuentran severamente castigadas, y sin un rumbo claro, lo que sería un golpe de gracia para los productores y los expulsaría de su actividad.

«Esperemos ser escuchados, y no que el próximo Presupuesto Nacional se convierta en una herramienta para continuar con la fiesta de los privilegiados del gasto público que pagamos no sólo la actividad agropecuaria, sino todo el resto de los argentinos», sostuvo.

Y opinó que deberían los funcionarios saber que la producción soporta ya una «enorme carga tributaria» (nacional, provincial y municipal) que representa cerca del 53% de sus ingresos brutos, y del mismo modo actuar con mayor prudencia ya que nuestra historia demuestra que una vez establecido un impuesto es muy difícil que pueda ser anulado en el futuro.

«La mala praxis económica no se debe solucionar con más impuestos, ahora se pretende desandar compromisos con una sola mirada fiscal, ignorando que sin productores y sin producción, solo habrá números en el aire pero nunca una economía real que sustente la desmesura del gasto público», dice el comunicado.

«Esto, puede traer consecuencias inmediatas y de ninguna manera son las que quiere tomar el sector, pero se ve acorralado», advirtió.