Las protestas se multiplicaron en varias provincias del país; en Santa Fe se concentraron en las localidades de Rafaela y de Armstrong. Mientras que el Gobierno rechazó la medida, sectores de la oposición apoyaron el look out patronal.
Ruralistas se movilizaron este sábado a la tarde hacia Plaza de Mayo desde distintos lugares del país. Recibieron el apoyo del Jefe de Gobierno Porteño de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y de otros legisladores opositores.
Para las entidades que integran la Mesa de Enlace "no alcanza con las declaraciones de emergencia" sino que "se necesitan herramientas modernas para combatir este tipo de flagelos y un verdadero apoyo financiero e impositivo". En Santa Fe, los recibió el ministro de la Producción, Daniel Costamagna.
Ocurrió en la localidad cordobesa de Bell Ville. Ante el poco acatamiento que tuvo el cese de comercialización de maíz, ruralistas se apostaron en las rutas para controlar el tráfico de camiones que transportaban granos hacia el puerto de Rosario.
Representantes de entidades ruralistas señalaron que esperan la adopción de medidas para combatirlos y detener a los responsables.
Desde las entidades ruralistas sostuvieron que en el presente "resulta imperativo reflexionar para no repetir la historia".
Un grupo disidente, que se denomina "Las bases federadas", convocó a una "contra-asamblea" para próximo miércoles, es decir un día antes del Congreso anual de FAA, en Rosario, donde elaborarán una serie de propuestas para presentar al próximo gobierno.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas rechazaron que el Congreso apruebe el Presupuesto 2019 dando al Gobierno la posibilidad de aumentar las retenciones hasta el 33 % durante el próximo año si hay profundización de la crisis fiscal.
El organismo señaló que el control abarca a "un conjunto de empleadores que registran la mayor informalidad laboral del mercado, con trabajadores que realizan sus tareas sin cobertura social ni médica, tanto para ellos como para sus familias".
El aumento del gasoil contrarió a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), cuyo presidente, Dardo Chiesa, criticó al gobierno y lo acusó de ejercer una política de combustibles "imprevisible".
Carbap bajó a La Plata con un reclamo puntual. Reducir ese porcentaje que actualmente está proyectado en un 50%. Lo hizo en términos enfáticos: “Es una barbaridad”, expresaron.
Los impuestos llegaron al campo con aumentos de hasta 400% y los dirigentes ruralistas calificaron como “disparate” las sumas reclamadas en el Inmobiliario Anual Complementario.