Algunos miembros del sector agrícola de Argentina se concentraron desde el pasado lunes en las rutas que conectan diferentes localidades de la pampa húmeda con el Puerto de Rosario, para controlar el flujo de camiones que transportaban granos hasta este destino, e impedir su circulación en medio del cese de actividades dispuesto por la Mesa de Enlace.

El conflicto inició cuando el gobierno nacional limitó las toneladas diarias de exportación de maíz, una medida de no cayó bien dentro de la Mesa de Enlace, por lo que tres de las cuatro entidades que la conforman determinaron un cese de comercialización de este grano –Coninagro no adhirió- pero sin cortes de ruta.

A pesar de que el martes el conflicto entre las partes se solucionó y la medida de fuerza fue levantada este miércoles, desde que inició la semana algunos ruralistas que se definen como autoconvocados se agolparon en las rutas del país para controlar el tránsito de camiones transportadores de granos y, en algunos casos, hubo incidentes.

Según trascendió, el objetivo de los productores era investigar el origen y el destino de los granos que trasladaban los camiones, para observar qué organismos acataban la medida de fuerza y cuáles no. Si bien estos operativos se realizaron sin mayores inconvenientes, en la localidad cordobesa de Bell Ville se reportaron hechos de violencia por parte de los ruralistas a los transportistas.

El suceso -que quedó registrado en un video- ocurrió cuando un grupo de ruralistas interrogaba a un camionero mientras otros destrababan la boquilla para que la carga se derrame sobre la ruta.

Con una buena cantidad de granos sobre el asfalto, unos cincuenta productores se encaminaron hacia la cooperativa de Agricultores Federados Argentinos (AFA) –de donde había salido la carga afectada- e intentaron bloquear la salida de la planta de acopio para impedir que los camiones partan hacia el puerto de Rosario. Además, quemaron cubiertas frente a este organismo.

El disparador de estas manifestaciones por parte de los agropecuarios fue el aumento en la cantidad de camiones que partían con cereales hacia el Puerto de Rosario, excediendo de esta forma el promedio de unidades de la semana anterior y demostrando el poco acatamiento al cese de comercialización dispuesto por la Sociedad Rural, la Federación Agraria y las Confederaciones Rurales Argentinas.

Medios nacionales destacaron que los ruralistas se definieron como “autoconvocados” para no responsabilizar a las entidades que los conducen y recorrieron las rutas que conectan a Córdoba con Santa Fe para controlar a los camiones e impedir su viaje.

Por otro lado, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros repudió lo acontecido y calificó de “triste y lamentable” el accionar de “los empresarios del campo”.

A su vez, destacaron el trabajo de los choferes, que llevan alimentos a “todo el país” y abastecen a “cada ciudad” y señalaron que fueron amenazados y violentados por los ruralistas.