Los datos corresponden al "Monitor Agroindustrial" que publica periódicamente la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, que en esta oportunidad difundió el trabajo bajo el título "La década perdida".
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la sequía llegó a su fin, arrojando un panorama alentador para la campaña 2023/24. Sin embargo, la cosecha de maíz y soja en el centro y norte de la provincia de Santa Fe arrojó resultados magros.
La última semana, marcada por altas temperaturas y falta de lluvias, impactó en las plantaciones de soja y maíz en el centro y norte de la provincia de Santa Fe. Se observaron desmejoramientos en las hojas y muerte de plantas.
A partir de tareas de cubicaje realizadas en el lugar y tras recomponer el stock teórico, funcionarios del organismo comprobaron la existencia de grano marginal sin documentar y procedieron a su interdicción con colaboración de la policía provincial.
"Sin agua útil en los suelos, temperaturas diarias elevadas y futuros escenarios secos, sin precipitaciones, su futura realidad sería muy compleja", señala el informe.
Un una circunstancia atípica para febrero, en la madrugada de este sábado se reportaron heladas en campos de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y San Luis. El fenómeno afecto a cultivos de maíz, soja, maní y girasol.
Las lluvias llegaron el sábado pasado con intensidades variadas, con montos que fueron desde mínimos de 10 milímetros a máximos de entre 35 a 80 milímetros, lo que repercutió también en el movimiento de equipos para la siembra.
En el relevamiento semanal se observó apenas un 25% de los lotes en estado bueno, un 50% regular y un 25% malo, al margen de los cultivares que ya fueron picados/embolsados, enrollados o destruidos para una futura siembra.
Según datos provisorios aportados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las exportaciones de maíz y soja alcanzaron 31.831 millones de dólares en 2022. En el caso del primer grano, el organismo advirtió que “los precios ejercieron un fuerte contrapeso para el recorte que se observó en volumen”.
El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que la observación de los cultivos en diferentes etapas fenológicas reflejó "el impacto de la ausencia de precipitaciones y déficit hídrico", lo que perjudicó en especial a los maizales.
El programa, lanzando a mediados de noviembre, destina $ 15.000 millones para subsidiar con hasta $ 6.500 por hectárea de soja declarada y hasta $ 20.000 para el maíz.
Una baja en la cosecha de estos granos tendría impacto en la economía interna: la falta de oferta podría disparar los precios, al tiempo que se limitarían las exportaciones y, con ellas, la entrada de dólares. Además, esta producción es utilizada para alimentar animales, con lo que también corre riesgo el precio de la carne.