Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

A casi cuatro meses de la aprobación en el Senado de la primera ley de alquileres, los inquilinos advirtieron casi en forma inmediata a su aprobación que la ley corría el riesgo de ser cajoneada por el Gobierno Nacional.

El 23 de noviembre pasado, el proyecto -promovido por asociaciones de inquilinos de todo el país- obtuvo media sanción en el Senado.

Entre los puntos que revisten mayor relevancia se encuentran el plazo de los contratos de alquileres, extensible a tres o más años, y la regulación de los precios a través de un índice anual basado en el promedio entre el índice de inflación y las actualizaciones salariales.

Todo indica que la normativa significaría una mayor estabilidad para los inquilinos y podría concretarse en la nueva Ley de Alquileres si recibe media sanción en la Cámara de Diputados durante este año. Sobre el tema, Conclusión dialogó con el presidente de la Comisión de Legislación General de la Cámara bajaDaniel Lipovetzky, quien reveló que el oficialismo esta abocado «al estudio de un proyecto de carácter complementario al que ya aprobó el Senado».

En relación a la iniciativa, el legislador, reveló que el proyecto «busca bajar los costos de ingreso a la vivienda, ya que constituye una de las claves para reducir erogaciones puesto que entre la mudanza, el depósito  de dos meses y otro pago igual por comisiones, y otros gastos, complica la resolución de una necesidad tan grande como es acceder a un alquiler para una familia»

Según Lipovetzky, «faltaría dar especial atención a lo que se denomina vivienda social, y esto implica legislar en favor de los sectores más vulnerables, otorgando una asistencia del Estado para resolver una situación tan compleja como las garantías».

En cuanto a la actualización de los alquileres, el diputado consideró que «se debe establecer un indice que será tomado entre el valor de ajuste de salarios y el índice de precios al consumidor, sin embargo, sería apropiado que éste parámetro se acerque a las variaciones salariales, porque se ha dado que los ingresos se pueden ajustar un 20% y la inflación un 30 %, por lo tanto será imperioso corregirlo».

Además, el diputado de Cambiemos estimó conveniente «incorporar un punto en el proyecto que establezca un incentivo para la construcción, por medio de mecanismos que bajen los costos».

«Una vez que se apruebe el proyecto se invitará a las provincias para que adhieran a la normativa, la idea es materializar lo antes posible el proyecto para paliar esta necesidad que constituye el acceso a la vivienda y que está pendiente de resolución desde hace varios años», precisó el presidente de la comisión de Legislación General de Diputados.

Por último, el diputado oficialista Daniel Lipovetzky, señaló que se «analizará bien le proyecto que llegue desde el Senado, se debatirá si es plausible de mejora o si se propondrá otra iniciativa desde la Cámara baja», concluyó.