Una fuerte expectativa de devaluación inundó esta mañana la city porteña debido a que se prevé la unificación del tipo de cambio en torno a los 14 pesos, tras el acuerdo alcanzado anoche por el Banco Central con las entidades financieras por los contratos de dólar futuro.

El gobierno de Mauricio Macri y el Banco Central conducido por Federico Sturzenegger llevarían el valor oficial del dólar a un valor que aún no trascendió pero estaría entre 13 y 15 pesos, lo que significaría una devaluación del peso de entre el 30 y el 50 por ciento.

Sturzenegger preparó el escenario para encarar la devaluación al cerrar un acuerdo con los bancos privados y las grandes compañías que compraron dólares en el mercado de futuros durante la recientemente terminada gestión de Alejandro Vanoli, con ganancias que se preveían multimillonarias.

Tras una ardua negociación, el Banco Central acordó en la noche del lunes repactar los precios de los contratos vendidos a través del Rofex, el mercado de Rosario, y de recomprarles las posiciones a los bancos que habían operado en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).

El Rofex declaró la emergencia, tal cual lo prevé el artículo 4° de su estatuto, y llamó a deshacer las posiciones de los contratos que se habían vendido a partir del 30 de septiembre pasado y con vencimiento hasta junio de 2016.

Como argumento, Rofex citó las disposiciones que aplicó en las últimas semanas, hasta que se conoció el resultado de las elecciones presidenciales, y que llevaron finalmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV) a tomar la decisión de suspender la venta de nuevos contratos en los mercados.

En rigor, el Rofex corregirá el precio original de todas las posiciones abiertas entre el 30 de septiembre pasado y el 27 de octubre de este año en 1,25 peso; y a las posiciones abiertas desde el 28 de octubre inclusive, se les aplicará una corrección de 1,75 peso.

Quedaron excluidas las compras calzadas con lanzamiento de calls y las operaciones de pases entre meses (spread calendario), tal como se conocen en la jerga financiera; esta movida le permitirá al BCRA evitarse de emitir 15.000 millones de pesos.

Los bancos, en tanto, que operaron futuros a través del Mercado Abierto Electrónico (MAE) deberán venderles nuevamente los contratos al Banco Central y la autoridad monetaria les deducirá el 35% del impuesto a las Ganancias en el momento de la cancelación.

Los bancos acordaron no sólo venderle al BCRA sus posiciones en futuros, sino también toda su posición global neta en moneda extranjera, lo que incluye no sólo sus contratos a futuro, sino también sus dólares: sumarían 1.800 millones de dólares que el Central recibirá cuando unifique el mercado de cambios.

Como contrapartida, el BCRA mantiene sin cambios las condiciones de los futuros que los bancos vendieron a sus clientes.