En un operativo conjunto, este lunes al mediodía, la Dirección General de Aduanas y la Policía Federal allanaron seis bancos y cinco empresas localizadas en el corazón de la «city» porteña, tras las pistas de maniobras ilegales en el mercado cambiario, que buscaron burlar el sistema de autorización de importaciones para comprar dólares al tipo de cambio oficial y girarlos al exterior. Se trata de la maniobra conocida como «rulo financiero», donde empresas —sin sustancia económica y falsificando documentación— efectuaban giros a sociedades constituidas en el exterior para hacerse de dólares al valor oficial y luego venderlos al valor del blue.

De acuerdo a las primeras informaciones que trascendieron, hay un total de 30 firmas involucradas en las operaciones ilegales, por lo que los agentes federales irrumpieron en bancos de primera línea en busca de información sobre cuentas de sus clientes.

En total se realizaron 23 allanamientos, en una causa donde se denuncia la falsificación de documentación vinculada a giros anticipados de bienes de capital que derivó, en esta primera instancia, en dos detenciones y un fraude aproximado de US$ 5,5 millones.

Según detalló el director de Aduanas, Guillermo Michel, en conferencia de prensa, se trata de una denuncia de Aduana, pero es una «investigación conjunta con la Policía Federal». «Lo simplifico de manera muy coloquial: son falsos importadores, carpetas truchas, que falsificaron las SIMIs (el certificado del hoy desaparecido “Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), las anteriores herramientas para importar, con documentación trucha, con facturas truchas, la documentación aduanera trucha, para girar al exterior y no importar nada».

Es decir, la Aduana sospecha que estas personas conseguían dólares al tipo de cambio oficial como si los necesitaran para pagar importaciones pero no traían nada. Contenedores vacíos, es el eufemismo.

“Este procedimiento se llevó adelante por una denuncia de la Aduana con la intervención del Juzgado Penal Económico número 9, a cargo de Javier López Biscayart, bajo la subrogación del juez Marcelo Aguinsky”, señaló Michel a la prensa.

“Tenemos detenido al cabecilla de la banda, un contador de Mar del Plata, y a un empleado infiel de un banco, que ofrecían servicios para que estas empresas truchas abran cuentas en Miami, sin registros de importación alguna”, añadió Michel.

Por su parte, el comisario General a cargo de Delitos Federales, Carlos Ñamandú, detalló que la investigación se inició hace “seis meses y del estudio surgieron 23 allanamientos”.

“Las órdenes de presentación involucran también a distintas entidades financieras y como en todo delito económico se secuestra la documentación para hacer el hilo del dinero”, afirmó el comisario.

En uno de los allanamientos, en la ciudad bonaerense de San Miguel, se secuestraron “cinco armas”, acotó el jefe policial.

De las cinco empresas que habrían participado del ilícito, solo una estaba registrada como exportadora y tenía capacidad económica para importar. Las otras cuatro eran simplemente carpetas sin actividad económica.

Según publicó el portal Infobae, los agentes ingresaron a sucursales céntricas de bancos como BBVA, Galicia y Supervielle. No serían las entidades bancarias las sospechadas, sino algunos clientes e incluso algunos empleados que habrían colaborado con esas maniobras.

Las personas y sociedades investigadas se hacían de SIMI’s aprobados y los usaban para acceder al mercado de cambios para luego simular los pagos al exterior. De esa manera, accedían a comprar dólares a cerca de un 50% del valor del contado con liquidación y otras cotizaciones de mercado.

Al simular pagos al exterior por mercaderías que no existen, esta red lograba hacerse de dólares a tipo de cambio oficial, con la posibilidad de reingresarlos al país a tipos de cambio mucho más altos. Hoy, por ejemplo, el dólar mayorista que usan los importadores arrancó la rueda a $262,85, mientras que el dólar libre se opera a $495 y el contado con liquidación a $517 por unidad.