Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (Enviado especial)
A partir del inicio de la sesión en diputados del próximo martes 6 de diciembre se pondrá en juego cómo impactará en la economía de los trabajadores la aplicación del impuesto a las Ganancias y según como quede redactada la ley, cuáles «serán las implicancias futuras para los argentinos si se sostiene este plan económico», dijo Francisco «Barba» Gutiérrez (*), en diálogo con Conclusión.
El dirigente sindical fue consultado por este medio acerca de cómo evalúa la CGT el proyecto de Ganancias presentado por el oficialismo que se discutió en comisiones en la Cámara Baja, y contestó que “la iniciativa del Gobierno es fuertemente cuestionada porque fue un proyecto inconsulto y constituye una falta de respeto a la mesa del diálogo que el Presidente convocó por decreto para dialogar con la CGT «.
Según relató Gutiérrez, «uno de los temas estaba vinculado a las leyes que afectaría el salario, como lo es Ganancias. Y en las actas que firmó la CGT, se estableció que se debían consensuar en esa mesa estos puntos para analizar la posibilidad de resolver las diferencias mediante un debate serio y responsable».
Respecto de como jerarquizó el gobierno la constitución de ese espacio de diálogo y que resultó del compromiso asumido, el dirigente cegetista reveló «esta mesa no existió, porque no fuimos consultados y por otra parte según lo que conocemos tampoco satisface la demanda de los trabajadores, consideramos que el piso del mínimo no imponible de 21 mil pesos es muy bajo”, y agregó “de cara al año próximo y de acuerdo se ve evolucionar los acontecimientos el piso de la línea de pobreza estará casi en esos valores. Hay que pensar que un trabajador que ya es pobre, por muy poca diferencia comenzará a pagar ganancias».
Para mensurar la influencia que ejercerá fijar el tope que dio a conocer el oficialismo señaló: «Esto quiere decir que todo el sector medio, trabajador, profesional, docente, operarios calificados de determinadas industrias van a tener que pagar ganancias, y serán más los trabajadores que se sumarán a los que ya pagan este impuesto».
Y añadió: «Las escalas salariales continuarán y cuando se recomponga el salario inevitablemente tendrán que tributar. No esta claro si será 4 o 5 por ciento el mínimo con que se gravará el salario» y además «no debemos dejar de lado a jubilados y monotributistas a quienes ya les llega esta medida, por eso entendemos que es un proyecto que no beneficiará a los trabajadores, habrá que dar el debate en la Cámara Baja y modificar estas premisas», sostuvo.
En relación a las críticas que recibió el gobierno de parte de la conducción de Azopardo, Gutiérrez indicó que «la CGT tiene su propuesta, e incluso hasta hay sindicatos que la tienen, por caso la UOM que ya presentó por medio de legisladores un proyecto de ganancias, no había solo uno o dos proyectos. Incluso -dijo el sindicalista- cuando me cupo la responsabilidad de ser diputado, presente un proyecto que llegamos a discutir con el presidente Kirchner y el ministro Lavagna».
Y para que no queden dudas de lo que sucedió desde que llegó la iniciativa del Ejecutivo al Congreso, el ex intendente de Quilmes reiteró: «Por eso nos interesa informar que fueron muchos los proyectos, la idea del movimiento obrero era que debíamos sentarnos a discutir cual resultaría el mejor para el trabajador, pero no se constituyó la mesa que nos permitiría encontrar la manera de obtener los recursos para que el Estado cumpla con sus objetivos».
Respecto de los dichos del bloque oficialista en diputados, que no se podía tirar demasiado de la soga porque se complicaría a los mandatarios provinciales, el gremialista hizo hincapié apuntando que “los gobernadores tienen que entender que hay que discutir otros impuestos como el impuesto al juego, a la renta financiera e incluso quienes se beneficiaron con la compra de dólares a futuro, que son todos los funcionarios de este gobierno que se beneficiaron con la especulación financiera”.
Seguidamente, el responsable de Interior de la CGT, alertó previniendo que habían adelantado «que se tendría que haber revisado las retenciones a mineras y grupos concentrados que obtienen por sus actividades pingues ganancias y tendría que haber revisado las leyes que permiten la fuga de capitales. El gobierno permite que se fuguen 8.000 millones de dólares pero el impuesto se lo quiere cobrar a los trabajadores, esto permite inferir que hay algo que no es criterioso, y mucho menos justo».
«Para el movimiento obrero hay gestos que están claros, el presidente Macri no está cumpliendo con sus promesas de campaña”, indicó.
Consultado si la CGT se planteó cuestionar el modelo de país que diseña el gobierno, Gutiérrez dijo que “fue el planteo de fondo que el movimiento obrero llevo a la denominada mesa del diálogo porque al país le falta un plan de desarrollo industrial y por eso lo primero que tenemos que hacer es discutir el modelo económico, porque con la reapertura de la economía, atacar el déficit fiscal por medio del endeudamiento, genera dudas, porque con la continuidad de estas políticas no se sabe hasta cuándo el macrismo conseguirá financiamiento del mundo y la pregunta que queda flotando es qué pasará cuando empecemos a pagar, así vamos camino a otro default”.
Finalmente, Francisco «Barba» Gutiérrez, se mostró reacio a ser optimista con la continuidad de las políticas de Cambiemos y dijo que «ya endeudaron a los argentinos en más de 50.000 mil millones de dólares, pero el Congreso no autorizó al ejecutivo a hacerlo, y a pesar que con esta modalidad se afronta el déficit fiscal, insisten en que sostengamos este modelo los trabajadores”, concluyó el dirigente sindical.
(*) El Barba como se lo conoce en el ámbito sindical fue delegado en la Comisión Interna y secretario general de la Coordinadora de Gremios en Lucha de la Regional Sur, en 1984 ganó las elecciones en la Unión Obrera Metalúrgica de Quilmes. También fue secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y de la UOM, representando a las organizaciones ante la OIT, la FITIM, la CIOSL, entre otras organismos internacionales.
Gutiérrez fue elegido en dos oportunidades al frente de la intendencia de Quilmes hasta 2015 y como diputados nacional entre 2001 y 2007.
