Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

El diputado nacional y presidente de la Comisión de Legislación General de la Cámara baja, Daniel Lipovetzky (PRO) consideró en diálogo con Conclusión que debe realizarse «un estudio profundo en la reforma laboral y se debe apuntar a diferencias a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) de las grandes empresas, porque mucho ha cambiado la matriz productiva desde que nació la Ley de Contrato de Trabajo».

El legislador reflexionó que «en realidad la legislación laboral en general, nunca diferenció los empleadores, porque se parte de una base distinta de cuando se originaron las leyes laborales en Argentina, cuando la matriz productiva era distinta, hoy más del 70% de los empleados son  de Pymes, motivo por el cual debemos pensar en hacer una diferenciación».

«Por esta razón se hace indispensable estudiar minuciosamente todos estos aspectos, si lo vemos respecto del blanqueo no es lo mismo el peso de las multas que se aplican sobre la economía de una gran empresa por informalidad laboral que a una Pyme», dijo Lipovetzky.

Además, el diputado porteño planteo que no se trata de «exceptuar» esta irregularidad, «porque la legislación debe ser sancionatoria respecto de esa situación».

Lipovetzky entiende que si «una multinacional tiene trabajadores sin registrar es grave, y cuando se tratas de micro o pequeñas empresas, también esta mal, y será necesario encontrar un criterio de equidad, apuntando a principios como el que propugna la igualdad de los desiguales, y avanzar en la consideración de estos aspectos sin incurrir en errores y en contradicciones con la legislación en la materia», y reiteró que «en principio se trata de una idea a la que hay que darle forma y trabajar con mucho cuidado sobre esta normativa».

En relación a cómo promover empleo, Lipovetzky amplió instando a «analizar la situación del mercado laboral en Argentina, que no genera crecimiento en empleo privado desde hace cinco años. Más allá del crecimiento de la economía, hay que generar estímulos a través de la legislación”, sostuvo.

Y añadió: «La ley laboral no diferencia entre una PyME y una empresa grande”. Por eso, expresó que hay que “cambiar ese eje” de “igualar a todos los empleadores”.

Respecto de las cifras con las que cuenta el gobierno, el diputado de Cambiemos preciso que  “el 40 por ciento de los trabajadores en Argentina hoy están en negro y por lo tanto hay que resolverlo”. “La ley actual es muy dura” pero “no ha cumplido su objetivo, por eso hay que pensar en alternativas distintas”, agregó.

«No es lo mismo bajarle el costo laboral a una empresa a través de una ventaja impositiva, o una excepción en las multas lo que demanda que en este marco se debe pensar desde este lugar para encontrar un criterio de ecuanimidad».

Consultado por Conclusión si la reforma propuesta estriba solo en torno al blanqueo, el diputado manifestó que «para pensar en una diferenciación en la ley de Contrato de Trabajo primero hay que pensar si se avanzara en una modificación, en el presente no se tiene certeza, pero en caso que así sea hay que dimensionarlo muy bien porque existirán algunas dificultades, que serán tratamiento de estudio con mucha precisión».

En tanto sobre el proyecto que envió el Ejecutivo al Senado y la fragmentación que presenta, Lipovetzky describió que “tiene cuatro grandes partes” que son “el blanqueo laboral, la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, una parte de la capacitación laboral y otra que tiene que ver con la relación con los gremios”, por lo que se podría “trabajar separadamente para buscar los consensos».