Los precios de los juguetes de fabricación nacional registraron un aumento de entre 15 y 20 por ciento en todo este año, según un informe de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.

La entidad señaló que la industria priorizó el mantenimiento de las fuentes de trabajo y resignó márgenes de rentabilidad, para poder mantener su nivel de actividad.

El informe de la Cámara sostuvo que «las plantas operaron 24 horas al día con todo el potencial de su capacidad productiva, en turnos rotativos», durante este año.

Agregó que los niveles de producción y el nivel de ventas «permitió a los más de 200 fabricantes aumentar los precios sólo un 15 a 20 por ciento, preservando las 10 mil fuentes de trabajo en la industria».

La entidad señaló que «de esta forma, los fabricantes resignaron un 15 a 20 por ciento de margen de ganancia luego de un importante periodo de bonanza y apuestan a que el consumo en 2017 repunte».

El comunicado de la cámara informó que las ventas de juegos y juguetes en la temporada de Navidad «lograron mantener las cantidades facturadas respecto de la Navidad pasada».

Los segmentos más dinámicos del rubro fueron artículos de primera infancia y los juguetes didácticos, seguidos por los juegos de mesa y las figuras de acción y fantasía.

Además, se mantuvo la venta de autos, camiones y motos así como las pelotas inflables, juegos para el verano y los artículos fabricados en el país con licencia de compañías internacionales como los de Paw Patrol, Masha y el Oso, Peppa Pig y Soy Luna, de acuerdo con el informe empresario.