Según un informe realizado por el Centro de Estudios Económicos el nivel general de actividad retrocedió 1,9% anual en el mes de enero. Por otra parte, la medición desestacionalizada registró una caída de 1,1% en comparación con el último mes del año pasado.

«En el primer mes del año -reseña el documento- la actividad económica extendió la contracción que había comenzado en la segunda mitad del año pasado, contrarrestando el crecimiento logrado durante el primer semestre».

De cara al futuro, señala el estudio «esperamos que esta fase contractiva se extienda hasta mediados de año puesto que nos encontramos en un contexto de ajustes macroeconómicos que tendrán algunas consecuencias recesivas, al mismo tiempo que las perspectivas para la producción agrícola marcan niveles inferiores a los del año pasado y la economía de Brasil permanece en una profunda recesión».

Con una visión más optimista hacia el futuro, destacan desde el centro de estudios: «Hacia el segundo semestre, las condiciones podrían mejorar de la mano de los efectos positivos que generan las menores restricciones en materia de divisas y la entrada de capitales; razón por la cual esperamos que en
esta parte del año se compense la caída del primer semestre».

Desde un abordaje sobre sobre el mundo financiero, advierten que la intermediación del sector «en el mes de enero, la actividad financiera exhibió un avance de 3,5% en términos interanuales, aunque esta variación se debió principalmente a la baja base de comparación que encuentra el sector para enero del año pasado, mes en el cual la serie desestacionalizada alcanzó su valor más bajo desde septiembre de 2012. De hecho, al corregir los datos por estacionalidad se observa que la actividad del sector se contrajo en los últimos meses, con caídas mensuales tanto en diciembre como en enero».

La construcción, registró en el primer mes del año, una «caída 5,3% con respecto a igual mes de 2015. En términos generales, los datos desestacionalizados muestran que a partir de septiembre pasado el sector registra una corrección de 6,4%, movimiento que era esperable luego de que cediera el impulso de la obra pública. Sin embargo, más allá de que esto suele ocurrir en épocas electorales, en esta oportunidad se muestra con una mayor intensidad».