La actividad industrial se contrajo 7% en septiembre respecto a igual mes de 2018 y cayó 3,3% frente a agosto, afectada por la volatilidad cambiaria, una menor demanda interna y un fuerte deterioro en la cadena de pagos, según un informe elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).

De esta forma, la actividad fabril acumula diecisiete meses consecutivos con resultados negativos y septiembre además marcó el nivel más bajo de producción desde 2009 a la fecha.

“Los datos muestran el delicado estado de la industria, que se agravó aún más con la volatilidad cambiaria registrada en el mes de agosto, reflejada en una menor demanda interna, mayores costos y fuerte deterioro en la cadena de pagos”, sostuvo la UIA.

Los sectores más afectados fueron la industria automotriz, que acumuló el décimo tercer mes consecutivo con números en rojo; seguido por la industria de sustancias y productos químicos; y la metalúrgica.

En menor medida, también cayó la producción de minerales no metálicos, por la menor actividad de la construcción tanto pública como privada; la refinación de petróleo; y la producción de metales básicos.

No obstante, pese al contexto generalizado de contracción de la actividad, hubo algunos sectores que registraron mayores niveles de producción respecto a igual mes de 2018, entre los que se destacó la industria textil que aumentó su actividad, en gran parte por la baja base de comparación de doce meses atrás, aunque también influyó el atraso de la cosecha de algodón y su impacto en el subrubro preparación de fibras textiles.

También aumentó la producción de tabaco, mientras que la de alimentos y bebidas se mantuvo estable.

Números de octubre según FIEL

Mientras tanto, un informe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), indicó que en octubre la industria mostró un retroceso del 0,4% frente al mes anterior, mientras que, con relación al mismo período del año pasado, la merma equivale al 3,2%.

El estudio señaló que en los primeros diez meses del año, el sector experimentó una baja acumulada de 5,6%.

«El nivel de producción industrial ajustado por estacionalidad ha retrocedido hasta los niveles de diciembre pasado, interrumpiendo la recuperación cíclica», alertó.

De ese modo, apuntó: «En el mes se han deteriorado los indicadores que permiten anticipar una reversión de la fase industrial», por lo cual subrayó que «las expectativas están puestas en los anuncios de política de las nuevas autoridades».

En octubre, la medición arrojó una caída de 3,2% con relación al mismo período de 2018, al tiempo que si la comparación es frente a septiembre, hubo un disminución de 0,4%.

A lo largo del mes pasado, el sector de alimentos y bebidas volvió a mostrar una mejora interanual, aunque «más moderada que en meses anteriores», puntualizó el análisis.

Por su parte, la producción automotriz «redujo una vez más el ritmo de contracción interanual», mientras la de minerales no metálicos «volvió a mostrar un retroceso».

Destacó que «se observó una fuerte recuperación de la petroquímica básica», mientras la producción de agroquímicos y jabones «evitan una mayor contracción en términos interanuales de la producción del bloque de químicos y plásticos».

«En los primeros diez meses del año, la producción de alimentos y bebidas sostiene su liderazgo en el ranking de crecimiento al avanzar 1,5% en la comparación interanual a partir del aporte de la producción de alimentos», sostuvo.

Aclaró que «las restantes ramas de actividad muestran una contracción de la producción».

Precisó que el rubro automotriz recortó su caída interanual hasta 33,7%, mientras la producción siderúrgica bajó 7% y la producción de químicos y plásticos descendió 8%.

También tuvieron descensos la producción de celulosa y papel con 5,5%, la metalmecánica con 4,3% e insumos textiles con 1,2%.

En tanto, los despachos de cigarrillos tuvieron una merma de 6,3%, según consideró FIEL.