La actividad industrial registró en mayo un alza del 2,4% en la comparación anual y una merma del 0,2% respecto de abril, en la medición sin estacionalidad, según un informe elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA).

De esta forma, el acumulado enero-mayo marcó una suba del 4,4 % interanual. A la hora de analizar los resultados de mayo, la central fabril destacó la persistencia de la «disparidad en el desempeño», ya que el crecimiento «se concentró en ramas asociadas al sector energético, combustibles y al automotor, mientras que se registraron caídas en los sectores vinculados al sector agrícola, producto de la sequía, y en las ramas vinculadas al sector de la construcción».

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«Con estos datos el acumulado de los primeros cinco meses del año cerró con una suba de 4,4% anual», señaló la UIA en la presentación del último informe de su Centro de Estudios, en el que precisó que «2,7 puntos porcentuales se explicaron por el desempeño del sector automotor, mientras que 1 punto se explicó por metales básicos».

Según el documento, la industria automotriz lideró las mejoras de mayo con un incremento de 14,8 %, al producirse 53.282 unidades, impulsada «tanto por las ventas al mercado interno como por las exportaciones».

«A pesar del buen dinamismo del sector, se observó un menor crecimiento en comparación con los meses anteriores, una tendencia que se acentuó durante el mes de junio (cuando el crecimiento se redujo a 10,6%)», anticipó la entidad.

Otros sectores con buen rendimiento en mayo fueron los de Sustancias y productos químicos (+3,9% i.a.), que mantuvo una dinámica heterogénea al interior, y Refinación de Petróleo que marcó una nueva suba (+3,5% i.a.), traccionado por la producción de gasoil y naftas destinadas al mercado interno.

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La Metalmecánica y Papel Cartón también cerraron con mejoras, en ambos casos de 1,1 %. El sector de Alimentos y bebidas (+0,1% i.a.) permaneció relativamente estable, aunque mostró en su interior una dinámica heterogénea.

Las principales incidencias negativas se vincularon a la molienda de oleaginosas, que estuvo afectada por la sequía. Por otro lado, hubo un incremento en la producción de carnes con una faena temprana. Registraron caídas interanuales durante el mes minerales no metálicos (-6,5% i.a.), metales básicos (-1,1%), producción de aluminio (-1,2% i.a.) y fabricación de acero (-1,1%).

Asimismo, la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales volvió a registrar una contracción interanual (-5,6 %), con un comportamiento dispar, ya que hubo subas principalmente en la industria automotriz y química mientras traicionaron a la baja metalmecánica, madera y papel y la industria de la construcción.

«La escasez de divisas y las tensiones en el marco de la renegociación con el FMI derivan en una creciente incertidumbre en el mercado cambiario donde se profundizan los problemas producto de las restricciones en el pago de servicios críticos para la producción y la logística internacional», sostuvo la UIA de cara a los próximos meses.