La inflación de los trabajadores fue de 4,7% en mayo y trepó al 79,2% en lo que va de año, informó el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD).

La inflación de los trabajadores se ubicó en el 4,7% en mayo, desacelerándose en 4,5 puntos respecto a los valores de abril, indicaron los profesionales a cargo del estudio y justificaron la baja en la estabilidad del dólar oficial y la fuerte caída del consumo son las principales causas de la baja inflacionaria.

>>Te puede interesar: La recesión sigue golpeando al consumo: las ventas minoristas siguen en caída libre

«El Gobierno logra desacelerar lo que se ocupó en acelerar, a través del cepo que tanto crítica y de un ajuste brutal que nos pone en riesgo de depresión, con todos los problemas y el dolor que puede traer una descomunal alza del desempleo», remarcó el director ejecutivo del CCD y ex ministro de Educación, Nicolás Trotta.

Asimismo, el análisis advierte que «en los primeros cinco meses de 2024 la inflación acumula un 79,2%, mientras que en los últimos doce un 291,2%. De modo similar a los últimos cuatro meses, la desaceleración de la inflación en mayo estuvo asociada a dos factores: a) la estabilidad del dólar nominal (que volvió a subir en torno al 2% mensual), y b) la fuerte caída del consumo«.

La inflación de mayo estuvo motorizada por Educación, que trepó 7,5%, producto de alzas en cuotas de colegios. Le siguieron Vivienda (7,2%), traccionada por alquileres y agua, y Comunicaciones (7%), impulsada por subas en servicios de internet y telefonía celular. Los alimentos y bebidas, principal rubro de la canasta, treparon por debajo del nivel general (3,7%), lo que se explica principalmente por bajas en la mayoría de las frutas por razones estacionales.

El resto de los capítulos también subió por debajo del nivel general: es el caso de Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,6%), Transporte (3,9%), Recreación y cultura (3,7%), Indumentaria y calzado (3,2%), Otros bienes y servicios (2,9%) y Salud (1,4%). En este último caso, el retrotraimiento de precios de las prepagas explica por qué las subas fueron acotadas.