Entre lunes y martes,  la mesa chica de la CGT mantuvo reuniones reservadas con el ministro de Economía Sergio Massa y más tarde con la ministra de Trabajo Raquel Olmos, para encontrar una solución a la crisis económica que atraviesan las obras sociales. En los encuentros, a los que no estuvo invitado Pablo Moyano, la conducción gremial logró el compromiso del titular de Hacienda de que, antes de fin de año, se saldará una deuda de 16 mil millones de pesos con las obras sociales sindicales. Parte de ese acuerdo es que los líderes sindicales den el visto bueno para el pago de un bono de fin de año a los sectores asalariados más vulnerables.

Si bien se procuró que ambas reuniones se mantuvieran en la más absoluta reserva, trascendió que los sindicalistas le pidieron a Sergio Massa que se busque un mecanismo para que el dinero para las obras sociales tenga curso sin necesidad del acostumbrado peregrinaje por los diferentes despachos, algo que provoca cierto desgaste entre la cúpula sindical y los funcionarios.

La propuesta concreta sería que los recursos pasen por la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y de ahí lleguen a las obras sociales sindicales.

Según las cifras que revelaron desde la cúpula gremial, solo las prestaciones por discapacidad, en los rubros de educación y transporte, equivalen a unos 10.000 millones de pesos por mes. Aún sin recortes, el déficit financiero de las obras sociales alcanzaría en diciembre unos 50.000 millones de pesos.

Si bien el tema salarial estuvo presente durante las dos reuniones, en el encuentro con Sergio Massa, del que participaron uno de los secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña, junto a José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), el principal referente en la problemática de la seguridad social, y Andrés Rodríguez, de los estatales de UPCN y adjunto de la central,

El lunes se vieron con Massa en las oficinas del ministro en la avenida Del Libertador hablaron sobre el traspié que sufrieron, en el debate del presupuesto en Diputados, dos artículos propuestos por los sindicalistas que garantizaban los fondos para que se puedan cubrir las prestaciones de discapacidad y con tratamientos especiales prolongados.

El ministro Massa se había comprometido a completar el fondo de 24.000 millones de pesos prometido para cubrir gastos extras de las obras sociales, que se iban a pagar en cuatro cuotas de $6 mil millones cada una hasta diciembre. De ese total, solo llegaron a repartirse 8.000 millones de pesos. El lunes, los dirigentes cegetistas se llevaron la garantía de que se saldarán los 16.000 millones restantes en dos pagos antes de fin de año.

En tanto, este martes, la titular de la cartera laboral, «Kelly» Olmos se reunión con una delegación en la sede de UPCN, conformada por Héctor Daer y Carlos Acuña junto al dueño de casa, Andrés Rodríguez, Lingeri, Armando Cavalieri (Comercio), Sergio Romero (docentes, UDA), Argentino Geneiro (Gastronómicos), Jorge Sola (personal del Seguro), Carlos Frigerio (cerveceros), Rubén Pronotti (albañiles, Uocra) y Alejandro Amor (municipales porteños), entre otros.