Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

En el Report No. 16/346  que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer en noviembre de 2016, se analizó la situación de Argentina y propuso algunas modificaciones al régimen previsional. Desde hace tiempo existían fuertes trascendidos que revelaban que el gobierno nacional tenía la intención de realizar un reforma profunda del sistema previsional.

Los primeros avances en la materia, llegaron al Congreso el año pasado, cuando el ejecutivo envió «un proyecto para que en el lapso de 3 años se debata el cambio de edad jubilatoria. Lo que dice la ley es que tiene que formarse una comisión especial y así estudiar todo lo provisional. Aún no hay ningún proyecto concreto y así modificar cosas al sistema», reconoció el actual director del Anses, Emilio Basavilbaso.

Fondo Monetario Internacional

Durante su visita al país, los técnicos FMI recolectaran información del Estado y del sector privado. Tras realizar un análisis de esos datos, infirieron que «los gastos de las pensiones aumentaron por la expansión en el número de beneficiarios y la creación de una pensión no contributiva». Además, tuvieron en cuenta el costo de los ajustes del Programa de Reparación Histórica, la tasa de envejecimiento de la población y puntualiza que por un fallo de la Corte Suprema de Justicia el sistema dejó de recibir el 15% de la coparticipación.

Para «corregir el desbalance», el organismo internacional, el FMI adelantó algunas sugerencias, como «cambiar la edad de jubilación de las mujeres de 60 a 65 años en la próxima década, reducir el déficit del PBI», además de reducir el haber inicial, y modificar la fórmula de actualización de la Ley de Movilidad que se pretende reemplazar por la variación del índice de costo de vida. Y apuntan que se debe realizar una transferencia de los programas sociales de la Anses al área de Desarrollo Social o Educación. (http://www.economia.gob.ar/informe-del-fmi-capitulo-iv-argentina/=)

En virtud de las múltiples aristas que ofrece el tema, Conclusión dialogó con el prestigioso abogado previsionalista y ex director del Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social, Miguel Fernández Pastor, quien sostuvo que se «hipoteca el futuro» con los cambios que intenta el Ejecutivo nacional.

Entre las afirmaciones que formuló Fernández Pastor, la que refiere a que la reforma previsional «ya comenzó», fue el primer indicio que la iniciativa oficial ya se puso en marcha, y que no se tiene que hablar de «el futuro», porque son dos los puntos básicos que nos aporta la ley de Reparación Histórica. El primer elemento es el traslado de la edad jubilatoria de 60 a 65 años para las mujeres, cuando crea la pensión universal para el adulto mayor, pero no para todas las mujeres sino las más pobres, que no podrán acceder a ese beneficio sino a los 65 años. Además, existe la posibilidad de que por ley la mujer prorrogue la edad a 65 años y en los hechos se jubila a los 63″, pero «se trata de entretener con este tema».

«En realidad, la ley de Reparación Histórica aborda el tema porque propicia la creación de una comisión de reforma que se denomina Comisión de Sustentabilidad Previsional, que es un concepto que toman los organismos internacionales, principalmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, no es casual que se propale tanto desde los medios con esta idea durante tanto tiempo. Pero nadie explica que significa esto, la sustentabilidad previsional, en términos técnicos significa que el sistema se financie con aportes y contribuciones. En el presente, el sistema tiene alrededor de 50% de impuestos con afectación específica y el otro 50% de aportes y contribuciones. En relación a esto, se hablaba que lo óptimo es tener 2 aportantes y un solo pasivo, y si se intentara volver a ese criterio en las condiciones actuales el gobierno tendrá que «matar» 2000 jubilados por semana, si tanta eficiencia busca porque se vive más y hay mayor cantidad de pasivos».

Fernández Pastor, abundó en detalles explicando que «si el sistema se financia con aportes y contribuciones en un 50%, y el resto es con fondos gubernamentales, pero el gobierno quiere disminuir el 50% del gasto, de hacerlo tendrá que apelar a no dejar entrar a nadie al sistema y esperar que se mueran muchos para lograr ese resultado o bajar en términos reales el haber a los jubilados o las dos cosas».