La situación laboral en Argentina está pasando por una de las peores crisis en materia de pérdidas de fuentes de trabajo, como no se veía desde la década del 90.

Los despidos se multiplican a diario y se están extendiendo por todo el país, y se producen tanto en grandes empresas como en comercios Pymes, debido fundamentalmente a la gran recesión, la pérdida del poder adquisitivo y la liberación de las importaciones.

En las últimas 72 horas se contabilizaron la suspensión de 600 trabajadores en la automotriz Volkswagen, despidos en el Frigorífico Acha (La Pampa), similar situación en una aceitera de Gualeguaychú (Entre Ríos), adelanto de vacaciones y paralización de la fábrica Alpargatas en Bella Vista (Corrientes) y la toma del call center Task Solutions (ciudad de Córdoba) por 1.200 despidos.

Volkswagen

La automotriz Volkswagen anunció que 600 obreros quedarán fuera de la fábrica, ubicada en Pacheco, hasta el invierno de 2018, cobrando la mitad de sus salarios.

“Son despidos encubiertos”, dijo el empleado Juan Carlos Amado, quien trabaja hace casi tres décadas para esa compañía. «Esto se parece a 2001», sentenció.

En la planta de Pacheco hay más de 4.000 trabajadores y no se sabe cómo seleccionarán a los 600 suspendidos. “De palabra nos dijeron que nos van a pagar 75 por ciento en negro, que es algo así como el 55% de nuestro salario actual. Esto va a durar hasta el invierno del 2018”, señaló el mismo trabajador.

El operario dijo que, además, la empresa le redujo el tiempo de almuerzo y opinó que “esta situación la volvimos a ver como en el 2001”.

En concreto, el plazo para almorzar pasó de 45 minutos a media hora, con la diferencia como tiempo ganado por la compañía y sacrificio a costa de los obreros.

En La Pampa

Mientras tanto, en la localidad de general Acha, provincia de La Pampa, se vienen despidos en el Frigorífico “Acha”, empresa que tras cerrar sus puertas el 20 de enero pasado, podría volver a funcionar los primeros días de marzo pero con el despidos de 40 de sus 122 empleados.

El delegado local del Sindicato de la Carne, Alfredo Wentenao, estimó que la reducción de personal en el frigorífico podría alcanzar a unos “cuarenta trabajadores”, pero aclaró que no aceptarán “cualquier ofrecimiento” de los empresarios.

“Sabemos que la crisis es grande y lo primordial es defender la fuente laboral”, indicó el dirigente.

La planta de faena cerró sus puertas el 20 de enero envuelta en una crisis económica. Por eso, la idea de los dueños es reducir el número de trabajadores para revertir el déficit que tienen, debido al cierre de mercados y la caída en las ventas.

Consultado sobre si la planta puede funcionar con cuarenta trabajadores menos, Wentenao señaló: “Van a intentarlo, con la producción que ellos piensan hacer. Aunque hasta que el frigorífico no esté funcionando no lo sabremos”.

La producción del frigorífico de General Acha abastece a las carnicerías locales y mercados de Neuquén y Río Negro, entre otros, que deberá recuperar.

“Va a ser muy complicado rescatar esas plazas porque pasó más de un mes sin producción”, indicó Wentenao, aunque aclaró que son clientes que el frigorífico tiene hace quince años. “Eso ayudará seguramente”, concluyó.

Aceitera de Gualeguaychú

En otra geografía lejana de las tierras pampeanas, la empresa aceitera “Entre Ríos Crushing”, de Gualeguaychú, “no presentó ninguna oferta” y ratificó que “no reincorporará” a los “17 despedidos. No hay crisis”, sostienen desde el gremio.

Hasta el 3 de marzo rige la conciliación obligatoria en el conflicto desatado en esa aceitera, luego de que los propietarios de la firma decidieran despedir a 17 trabajadores, lo que provocó el parate de la planta por parte del resto del personal, en rechazo a las cesantías.

“Ellos aducen atravesar por una crisis económica, pero por lo que demuestran ocurre lo contrario porque la planta no para de hacer inversiones y en los balances la crisis tampoco está demostrada”, explicaron desde el sindicato que agrupa a los aceiteros entrerrianos.

La planta “Entre Ríos Crushing”, que tiene más de 100 trabajadores, es principalmente aceitera aunque también elabora harina de soja. Ahora los propietarios de la firma “están haciendo un montaje de otra planta nueva para fabricar alimento balanceado, con la misma harina de soja más el agregado de otros cereales”, comentó un dirigente gremial.

Por eso “no se entienden los despidos por una supuesta crisis cuando están montando una planta nueva”, reafirmó.

En Corrientes y en Córdoba

En otras dos provincias argentinas también se dan similares situaciones, sobre las que Conclusion informó en el día de ayer.

Mientras en la localidad correntina de Bella Vista la empresa Alpargatas adelanta vacaciones y paraliza su planta de producción, en la ciudad de Córdoba, y en el marco de un conflicto que lleva ya casi 50 días, los trabajadores del call center Task Solutions, decidieron ocupar la empresa ante la incertidumbre que se ha generado por los 1.200 puestos de trabajo existentes en ese lugar.