La ministra de seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, advirtió a los sindicalistas que deben «adaptarse a la realidad» porque «querer imponer un plan económico» con un paro no es «lo que la gente votó democráticamente».

«Necesitamos un sindicalismo del siglo XXI, no de finales del siglo XIX, necesitamos que empresarios y sindicatos acompañen», añadió. «Así como a principios de año tuvimos discusiones muy grandes con muchos empresarios que aumentaron los precios ni bien nosotros arreglamos el tema del default y el doble dólar, y discutimos mucho para que entiendan que había que acompañar, hoy estamos discutiendo con los sindicatos», amplió.

Bullrich dijo no poder asegurar «si el objetivo es voltear al gobierno de Cambiemos” con las medidas de fuerza sindicales, pero señaló que «hay que adaptarse a la realidad de un gobierno que tiene un plan, un programa y un camino».

«Querer imponer un plan económico es algo que no condice con la realidad de lo que la gente votó democráticamente», sostuvo y pidió que si hay reclamos que tienen que ver con la pérdida del poder adquisitivo del salario, «se discuta en paritarias».

Sin embargo, el día del paro general los dirigentes de la central obrera habían adelantado que no era «responsabilidad de los trabajadores gobernar».

Daer, sostuvo este jueves que la central obrera no es la que debe “llevar adelante un programa alternativo”, porque la CGT  «no gobierna», sino que los trabajadores son  “víctimas» de políticas que han demostrado en estos 15 meses que no traen consecuencias favorables para la mayoría de la sociedad”.

En momentos de la reunificación de la central obrera en agosto de 2016, se dijo que el movimiento sindical «no debe recibir más cachetazos, porque no es responsable de gobernar el país».