En su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que Mauricio Macri «envió armas y municiones a los golpistas» que derrocaron a Evo Morales y que con la participación del expresidente argentinos se produjo «la ruptura del orden constitucional».

El mandatario boliviano subrayó que el golpe de Estado en su país contó con la participación del «anterior gobierno de Argentina, que envío armas y municiones a los golpistas», y reiteró también su condena a la Organización de Estados Americanos (OEA) en el golpe.

Arce aseguró que «a través de su secretario general, Luis Almagro», la OEA tuvo un rol fundamental en los hechos que terminaron con la presidencia de Morales y señaló también «la participación de actores políticos nacionales que no cuentan con el respaldo del pueblo en las urnas».

También apuntó contra los «malos efectivos de la policía, las fuerzas armadas, gran parte de la jerarquía católica y medios de comunicación hegemónicas junto a otros representantes de la Unión Europea», quienes colaboraron para que se cometieran «graves violaciones a los derechos humanos», además de «las 38 vidas perdidas, así como con los asilados y exiliados».