Los pagos con transferencia a través de aplicaciones de teléfonos móviles marcaron un nuevo récord en mayo, al ser el medio de pago más usado de la Argentina por segundo mes consecutivo.

Este fenómeno se vio acompañado por una caída en las operaciones con tarjeta de débito, un reflejo de que las personas son cada vez más adeptas a abonar con su celular en comercios de cercanía y por montos bajos.

Los pagos con celulares a través de la lectura de códigos QR, de botones de pago o de terminales de cobro POS alcanzaron los 203,2 millones en mayo (+97% i.a), un tercio más que los 151 millones cursados a través de tarjetas de débito y casi el doble que los 111,2 millones que se hicieron con tarjetas de crédito, según el Informe Mensual de Pagos Minoristas publicado este viernes por el Banco Central.

El dato que también llama la atención es que, en los últimos 12 meses, los pagos con tarjetas de débito cayeron 7,8 % en cantidades y 18,6 % en montos, a contramano de los pagos con transferencia, que casi se duplicaron en el mismo período.

En perspectiva, el crecimiento es exponencial: en marzo de 2020, justo antes de la pandemia, los pagos con transferencia no alcanzaban los 20 millones de operaciones al mes, y hoy superan los 200 millones, un crecimiento del 900% en solo tres años.

Aunque los grandes montos se manejan todavía a través de plásticos, sobre todo las realizadas a través de compras presenciales, online o internacionales por la posibilidad de pagar en cuotas, las personas se están volcando con una intensidad creciente a usar sus celulares para abonar las operaciones cotidianas.

De hecho, se canalizaron $848.593 millones a través de pagos con transferencia en mayo, un 11% más que de los $763.619 millones cursados con tarjetas de débito.

Es la primera vez que el monto de pagos cursados con tarjeta de débito es inferior a los realizados con transferencia.

Según un informe reciente, el 73% de los argentinos usuarios de billeteras virtuales -hay 15,3 millones de cuentas de este tipo abiertas en el país- realizó al menos una compra mediante código QR durante el último año y el 40% de ese total realiza pagos con QR regularmente.

En tanto, quienes indicaron no haber realizado nunca un pago con QR totalizan apenas el 27% de los encuestados, de acuerdo a un relevamiento realizado por la billetera virtual Moni entre 2.450 clientes que utilizaron los servicios de su plataforma en los últimos 12 meses.

Fuentes del sector bancario aseguraron que este es un fenómeno que seguirá en los próximos meses.

Por un lado, los comerciantes, para evitar los plazos de acreditación y las comisiones al cobrar con QR un pago con tarjeta de crédito o prepaga, inundan los comercios diciendo «solo transferencias»; mientras que los usuarios cada vez se sienten más cómodas pagando desde su celular y evitan llevar la billetera a todos lados.

Otro de los factores que influye es que, ante la aceleración de la inflación, crece la cantidad de usuarios que elige pasar su dinero de cajas de ahorro sin remunerar a las cuentas remuneradas de fintechs, como Mercado Pago, Ualá y Naranja X, entre otras fintech, que ofrecen rendimientos cercanos al 80% al tiempo que permiten acceder al instante a ese dinero.