«Día 53 de Cuarentena.Los vendedores en la Ciudad de Buenos Aires de apoco inundan las calles movilizados por el Hambre.En su mayoría el IFE no les llegó. El instinto de supervivencia puede más que el miedo a un Virus.El hambre es más real», señala Omar Guaraz, referente de Vendedores Libres de la CTA de los Trabajadores.
Increiblemente se puede afirmar, que intentar encontrar soluciones ante una realidad acuciante por la imposibilidad de poder satisfacer necesidades mínimas, como es la alimentación y poder vestirse dignamente, se ha convertido en una tarea peligrosa.
Guaraz, expresó que en «crecen las detenciones contra vendedores, a veces el secuestro de su mercadería o en el peor de los casos una causa federal por violar la cuarentena».
Según manifestó el referente de los vendedores a cielo abierto, «sea como sea el vendedor si estuvo preso a las pocas horas volverá a la calle , si le sacaron lo poco que tenía para vender buscará otro poquito más para llevarse el mango».
Y destaca, «persevera siempre, sabe que tiene que conseguir unas monedas para sobrevivir él y su familia. Sabe que está solo o acompañado como miles igual que él .La necesidad los identifica y une a todos los vendedores», dice Omar Guaraz.
Un drama compartido -describe Guaraz- en el que «en esa unión hay mucho enojo, no se puede forzar al ser humano a los extremos, al olvido y abandono».
Porque, «Larreta odia a los vendedores, antes de la pandemia las fuerzas policiales siguiendo sus órdenes llevaron a la muerte vendedores», y agrega que fueron «torturados en comisarías, millares de detenidos, heridos por cientos por las fuerzas policiales o las patotas reclutadas por Diego Santilli (Futuro jefe de Gobierno) en el año 2010 siendo Ministro de Espacio público».
