Por Federico Morel

La pandemia del covid-19 ha creado un escenario por demás vertiginoso para la economía mundial. Por lo que las preocupaciones de los diferentes sectores de actividades productivas se ven en aumento constantemente.

Como parte del sector productivo, el de los hidrocarburos es uno de los que está siendo golpeado de forma más severa. Son dos motivos fundamentales que tienen que ver en la complejidad de esta crisis para el sector: la caída del precio del barril y la baja demanda de parte de los usuarios de combustible debido a la cuarentena social y obligatoria.

Esta situación preocupante que está atravesando a la industria del gas y el petróleo no es ajena a los trabajadores del sector ni tampoco al gremio que los nuclea y representa, por lo que hay que tener en cuenta varios factores para poder hacer un análisis con proyección.

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Conclusión entrevistó a Pablo Ayala, secretario adjunto del Sindicato del Petróleo, Gas Privado y Biocombustibles de Entre Ríos, para consultarle sobre cómo se encuentra el sector debido a la pandemia. Ayala expresó que «si nos ponemos en el contexto de que la pandemia afectó al mundo entero, podemos decir que el sector energético en sí está muy complicado«.

«Un dato preciso que dio la Organización Internacional del Trabajo, es que va a haber una pérdida de 25 millones de puestos de trabajo, aunque luego corrigió y mencionó que, en realidad, estaríamos hablando de 150 millones. Por eso si no miramos el contexto mundial, difícilmente vamos a poder hablar de lo que pueda suceder en la Argentina, más allá de las peculiaridades de cada sector, de cada actividad», remarcó el dirigente sindical.

Al preguntarle sobre las condiciones laborales de los trabajadores durante el aislamiento social y obligatorio, el secretario adjunto de Petroleros explicó que «nuestra actividad tiene cuatro ramas: refinería, yacimientos, biodiesel y gas envasado, todas han quedado exentas del primer DNU del presidente, ya que son actividades consideradas de primera necesidad, por lo cual se sigue trabajando».

Ayala se introduce directamente en la principal preocupación de esta actividad productiva. «El gran problema que estamos teniendo, es que lo que marca nuestra actividad y nuestras políticas energéticas, es el barril de petroleo, y en 110 años de historia nunca cotizó tan bajo como lo viene haciendo hace una semana y media, menos de 15 dolares abajo. O sea que las refinerías estaban tapadas de combustible y no podían venderlo porque se iba a pérdida, y comenzó a sentirse».

En cuanto a cómo afecta esta situación a la relación con los empresarios, el gremialista mencionó que «algunas empresas, directamente, no están trabajando, y con algunos yacimientos se ha acordado que los compañeros se queden en la casa y se le garantizó el sueldo. En el caso de la rama del gas, se ha tenido un panorama más alentador con el cierre de un 10% de aumento que fue una revisación del aumento que estaba pendiente del 2019».

A raíz de esto, surge la preocupación en relación a la continuidad de los puestos de trabajo en la industria. Ayala especificó: «Es difícil hablar de largo plazo cuando las empresas no están produciendo. Desde el gremio siempre queremos cuidar las fuentes laborales, en primera instancia, pero tampoco queremos perder las conquistas obtenidas y logradas. Como medida prioritaria, queremos cuidar la salud de los trabajadores y en conjunto con las empresas desarrollamos un protocolo de higiene y que eso se cumpla. La verdad es que no se ha dado ninguna baja en el sector, solamente en yacimientos».

El secretario adjunto de Petroleros expresó su preocupación sobre «como esta crisis puede afectar al ciudadano, porque el combustible no va a bajar y van a haber pocas ventas por la falta de consumo debido al aislamiento social y obligatorio», pero le parece apropiado las decisiones del Presidente Alberto Fernandez, ya que «lo están asesorando los mejores profesionales y analizaron que lo mejor es que la cuarentena siga«, más que nada «porque está a la luz que ha dado muchos resultados la respuesta y la lucidez que tuvo el presidente en base a cuidar la salud de la ciudadanía».

Los sindicatos están teniendo gran participación en el acompañamiento que se está dando al Estado en esta emergencia sanitaria. Al respecto, Ayala expresó de manera contundente que «siempre en las situaciones difíciles las organizaciones sindicales se ponen al frente para dar una mano a la Nación«.

«Desde nuestra Federación, pusimos los hoteles que tienen en diferentes partes de la Argentina a disposición del Estado. Esto es sumamente importante, y lo han hecho todas las organizaciones sindicales. Ni hablar de aquellos sindicatos que, por su sector, tienen que ver con la logística de utilidades, como medicamentos, alimentos y herramientas necesarias.Y esto es sumamente rescatable, porque existe una demonización hacia los sindicatos desde algunos medios, como si le conviniera que los trabajadores no estén organizados», añadió el gremialista.

Al consultarle cómo imagina los sindicatos después de esta pandemia, Ayala reflexionó: «Hay muchos desafíos, pero creo que ahora es el momento de consolidar el movimiento obrero. Obviamente, existen matices y los caracteres de los gremios son diferentes, algunos sectores son más fuertes que otro. Pero estas consolidación, debe llevar a los trabajadores a ser los protagonistas en la política en sus diferentes ámbitos. Una premisa para las organizaciones sindicales deber ser la política para afuera del sindicato para, de esta forma, concientizar al trabajador que debe participar en política activamente, desde integrar una comisión vecinal hasta la cooperadora de una escuela».

Y concluyó diciendo que «el trabajo más importante ahora es cuidar las fuentes de trabajo, no perder los derechos adquiridos, pero comprendiendo la situación que nos atraviesa. No va a ser fácil, pero hay que demostrar inteligencia, con prudencia y con sabiduría para poder cuidar nuestras instituciones gremiales».