El presidente Javier Milei le envió una carta al mandatario chino Xi Jinping con el objetivo de renovar el swap con el país asiático y así asegurarse un volumen mínimo de importaciones y una reserva de libre disponibilidad para pagar los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional.

El movimiento en busca de recursos llega luego de una reunión entre el titular del Ejecutivo argentino y Wu Weihua, enviado especial de Xi Jinping a la asunción presidencial. En ese encuentro también estuvo presente la canciller Diana Mondino y, según publicó Infobae, el representante de China manifestó explícitamente la intención de respaldar al país en este momento económico.

Cabe recordar que la administración saliente de Alberto Fernández cerró con el Ejecutivo asiático una ampliación del swap que utiliza el Banco Central para asegurar el flujo de importaciones y el pago al FMI ante la falta de dólares en las reservas.

Luego del triunfo electoral de Javier Milei, el futuro del vínculo con China era toda una incógnita, sobre todo porque el ahora presidente transitó toda la campaña aseverando que no haría «pactos con comunistas».

«Nosotros no hacemos pactos con comunistas. No promovería la relación con comunistas como Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Nicaragua ni con China», afirmó hace tres meses, durante una entrevista con Bloomberg.

Ahora, ante la falta de financiamiento y la necesidad de contar con reservas para moverse en este inicio de la gestión, el mandatario argentino decidió dar un giro de 180 grados y dejar atrás sus dichos para pedirle ayuda al líder comunista Xi Jinping.

Según publicó Infobae, el gobierno desea la ampliación del swap por 5.000 millones de dólares para evitar que se caiga el volumen importador y frente a la probable necesidad de cancelar con ese desembolso una parte del vencimiento con el FMI previsto para fines de diciembre.

La delegación china llegando a Casa Rosada.

QUÉ ES EL SWAP

Una de las principales problemáticas que afronta la economía nacional en los últimos años está asociada a la constante caída de las reservas internacionales. En ese marco, esta medida permitiría descomprimir el uso de moneda estadounidense y hacer operaciones con yuanes bajo respaldo del Banco Popular de China.

Un swap -cuya traducción a español es «intercambio»- consiste en ser un mecanismo por el cual dos agentes (que pueden ser gobiernos, bancos, o empresas) se comprometen a cambiar divisas o dinero en ciertas fechas. Dicha operación no se efectúa de forma inmediata sino que se realiza en “cuotas”, es decir montos y fechas previstas a lo largo de un período acordado.

Al finalizar el intercambio financiero, el BCRA deberá reintegrar la cantidad de yuanes utilizados y, al mismo tiempo, China deberá recomponer el total de pesos recibidos.

La utilidad de este mecanismo radica en que la Argentina puede pagar las importaciones de este país con esos yuanes, sin recurrir a los dólares.