Por Aldo Battisacco – Desde Buenos Aires (Enviado especial)

El senador nacional Fernando Pino Solanas dialogó con Conclusión y analizó momentos de la vida social, política y económica por la que atravesó Argentina en 2016, y abordó la agenda parlamentaria. El cineasta manifestó que «los argentinos tuvimos un año muy complicado, la agenda estuvo cargada con temas vinculados al empleo y los despidos, con una ley de Emergencia Ocupacional que fue votada por las dos terceras partes del Congreso y sin embargo fue rechazada por el presidente Macri, que recurrió al veto”.

Solanas no dejó de enunciar la actividad legislativa, pero también cómo impactó en vastos sectores de la población el plan económico instaurando por el gobierno del cual refirió que “como respuesta y por iniciativa de senadores se aprobó la ley de Emergencia Social”, que ya había contado con la aprobación de Diputados.

En relación a esta nueva normativa, el senador describió: “En este marco, en el que no se concretó la reactivación industrial, ni la llegada de capitales para la inversión prometida, se agudizó la realidad económica de vastos sectores de la sociedad”.

“Para dar una idea de lo que digo, es posible constatar que ha caído el índice de la industria y la construcción de una forma progresiva que es preocupante; así lo revelan distintos informes de consultoras que reflejan este cuadro que debe preocuparnos”, señaló Pino Solanas.

—¿Cuál fue la respuesta que se instrumentó desde el Congreso?

—Tenemos que entender que esto no es gratuito, se calentó la agenda social, y como paliativo ha surgido una iniciativa de la economía popular que fue abordada por el Parlamento y que como respuesta, evidencia además, que el gobierno tuvo que reconocer que la situación existe.

—¿Puede decir cuál es el porcentual de ciudadanos en estas condiciones?

—Hay que tener en cuenta que 37 o 38% de los que trabajan no tienen cobertura social, algunos hablan que éste indice pasa el 40%. De allí que fue necesario dar este paso para dar una cobertura social -que es modesta- pero que ha tenido el consenso de todas las fuerzas políticas.

Ganancias

—Desde que ingresó al Congreso el proyecto de Ganancias del Ejecutivo el tratamiento del tema dejó en un pozo de incertidumbre a los trabajadores, ¿qué avizora sobre el tema?

—Estoy convencido que el miércoles que viene se vota, el senador (Miguel) Pichetto dijo que el miércoles de la semana que viene sobre tablas, o con prioridad para su tratamiento, con o sin despacho de comisión, leáse, con o sin acuerdo, van a bajar al recinto y se va a votar, más que esto no puedo decir.

—¿Cuál es el principal escollo que se tuvo o tiene que sortear?

—Es un proyecto muy grande por todos los intereses que toca, hoy estamos en el ojo de la tormenta, operatorias de todo tipo para desinformar, para confundir y se pueden seguir enumerando cosas. La verdad es que partimos de un error,una ley así no debe tratarse en extraordinarias y sin acuerdo. Porque no sabemos que quorum vamos a tener si seguimos corriendo la fecha de sesiones extraordinarias. Todo indica que este es un proyecto que merecía un gran consenso y un gran debate. Haberlo lanzado en este período es como tirarse un tiro en el pie, por lo que se está tratando de remediar el error. Me aparece bien que se discuta todo, pero atención, siempre y cuando no me parecería bien que se hicieran las cosas de tal manera que la aplicación de esta ley no corriera desde ahora, es decir, si no se vota antes del 1º de enero, todos los que hicieron un cálculo y están haciendo cuentas con lo que les va a corresponder o no, se van a ver perjudicados muchos meses. Y es una injusticia.

—¿Sobre qué premisas piensan trabajar para encontrar una solución a tantas demandas?

—Opiniones puede haber 50 mil sobre este proyecto de ley, si consultáramos a 100 especialistas darían la misma cantidad de opiniones, pero distintas. Pero lo que vamos a tratar es lo que salió de Diputados. Si le encontramos una solución será muy bueno, pero se acaba el próximo miércoles el plazo, y si tiene que volver a Diputados, con acuerdo de ese cuerpo tendría que haber para que el miércoles de la última semana del año se defina.

Sistema tributario nacional

—Teniendo en cuenta este antecedente, ¿cree que sería propicio que el Senado discuta el año próximo la instauración de un nuevo sistema tributario para el país?

—Sí, uno de los grandes temas pendientes de resolver en Argentina y que se viene dejando de lado es una reforma tributaria seria, que no se hace en una semana, cuando hay vocación se hace pero se hicieron promesas y ninguno se anima. Hay que convocar un consejo económico y social en el que las fuerzas de la producción y el trabajo y la política estén representadas y en el término de 60 días elabore un dictamen y se pongan de acuerdo. Entreviendo que cualquier transformación en este sentido sería gradual, porque no se puede aplicar drásticamente. Venimos arrastrando un mamarracho de cantidad de impuestos y de todos estos el impuesto el más completo y efectivo es el de Ganancias.

—¿En qué se basa para formular una afirmación de esta naturaleza?

—El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Alberto Abad, dijo en el Senado que la evasión fiscal en Argentina por año ronda los 50 mil millones de dólares, esto es lo que se evade, de conceptos como el impuesto a las ganancias que no se paga, evasión de la seguridad social, compuesto por pago de aportes jubilatorios, aportes patronales y el IVA. Muchos se quedan con el vuelto. Y esto no puede ser. No podemos vivir tomando a la ligera la vida de nuestro pueblo.