La corrida del dólar desatada tras la eliminación de las regulaciones cambiarias parece haberse detenido, pero se trataría de una precaria estabilidad cambiaria en una economía con estanflación.

Así lo indicó un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) que señaló que «sin embargo, esa estabilidad es precaria al sostenerse en el REPO (operación de recompra) acordado con bancos extranjeros y la liquidación de stocks acumulados en el complejo sojero».

«Hacia adelante, las expectativas de un retorno a los mercados de deuda y las suba brusca de las tasas de interés internas, parecen sostener la cotización del dólar mientras se espera la llegada de los dólares de la nueva cosecha», sostuvo el reporte.

Sin embargo, el impacto inflacionario de la devaluación y la suba de tasas de interés se hizo sentir sobre el consumo interno, tal como lo evidencia la recaudación del IVA-DGI 10 puntos porcentuales por debajo de la evolución de los precios, se dijo.

A ello debe agregarse la caída de la construcción provocada por la parálisis de la obra pública desde el cambio de gobierno: Esa contracción del mercado interno, en un contexto internacional desfavorable, empuja la economía argentina hacia la estanflación», manifestó el CESO.

El resultado primario o fiscal del mes de diciembre de 2015 fue deficitario por $ 34.350 millones (+$11.000 millones, con respecto al mismo mes de 2014), en tanto que el resultado financiero fue deficitario por $ 59.100 millones (+$27.212 millones en el mismo período).

En el acumulado para 2015, el déficit primario totalizó $104.800 millones (2,2% del PBI), en tanto que el déficit financiero fue de $ 225.630 millones (4,7% del PBI).