Por Marcelo Chibotta

Si hay un aspecto que la pandemia de coronavirus resintió gravemente además de la salud de la población, es el que corresponde al sistema productivo nacional y, naturalmente, al de la provincia de Santa Fe.

Las políticas económicas que desde hace años vinieron ejecutándose y se asientan sobre la lógica de la valorización financiera por sobre la de la producción y el trabajo, contribuyeron a afectar el mercado de intercambio de bienes desde antes de que se decrete la crisis sanitaria.

Por ello, Conclusión conversó con el ministro de Producción de la provincia de Santa Fe, Daniel Costamagna, quien comenzó respondiendo a la pregunta de cómo encara desde su cartera la situación actual dominada por el contexto que impone el Covid-19.

«Es un desafío doble… estamos trabajando en el territorio con los empresarios y con los trabajadores cuidando, primero la salud de la gente que es la única manera para que se pueda seguir produciendo, y luego con las empresas y las entidades interactuando mucho en todos los sistemas que tengan que ver con los procesos productivos, industriales y comerciales», arrancó el ministro.

Después de indicar que la mejora de la productividad y de la competitividad en los mercados internacionales es uno de los grandes objetivos que busca el gobierno del cual participa, el funcionario expuso que el uso de la plataforma virtual de comercio exterior «ya ha posibilitado que más de 500 empresas hayan tenido posibilidades de tener reuniones y negocios puntuales que se han transformado en negocios cantantes y sonantes».

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«De hecho se ha hecho con las maquinarias agrícolas, con los alimentos como el queso y la carne, con la miel y con todo el esquema de desarrollo de proveedores en el mercado interno en la sustitución de importaciones, buscando pequeñas y medianas empresas que pueden abastecer a las grandes terminales, tanto automotrices como productoras de maquinaria agrícola», detalló, para enseguida revelar que «en esto de la maquinaria agrícola ya se han hecho reuniones con Rusia, con Sudáfrica, con países de Europa del Este, con Bolivia, Paraguay y Brasil», entre otros.

«El incremento de la desocupación y la pobreza se da fundamentalmente en los grandes conglomerados urbanos de Rosario y de Santa Fe. Eso contrasta con lo que uno ve en el interior de la provincia».

Enseguida, manifestó que el «apoyo y acompañamiento a los negocios internacionales con el sistema virtual» está dando «resultados sorprendentes» pero que «la pata no consolidada es el tema del financiamiento», donde ven «dificultades en el acceso al crédito porque los bancos no tienen hoy la presencia que deben tener».

En tal sentido, Costamagna adelantó: «Estamos llamando a los bancos la semana que viene para que podamos tener líneas disponibles y operativas que fueron anunciadas hace pocos días, como así también otras líneas con subsidio de tasas con las garantías que estamos dando a través del Fodar».

No todo es la periferia del centro

Al ser consultado al respecto de los indicadores negativos de actividad económica y laboral señaló que «el incremento de la desocupación y de los índices que tiene que ver con la pobreza, se dan fundamentalmente en los grandes conglomerados urbanos de Rosario y de Santa Fe».

«Eso contrasta con lo que uno ve en el interior de la provincia, recorrimos muchas empresas, hablamos con los trabajadores y los empresarios,  y no solo de la agroindustria y de los agroalimentos, sino con empresas que tienen que ver con la tecnología, como por ejemplo aquellas que tienen que  ver con la tecnología hidráulica que visitamos este miércoles, u otras que están vendiendo 14.000 motos por mes, especificó.

Lo que está faltando es que se aclaren cuestiones que tienen que ver con la macroeconomía, que de algún modo están ocasionando la falta de crédito.

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Además, valoró que «el tema de los amortiguadores que se están exportando a 15 países, a mercados exigentes y a automotrices como Ford, se producen a 100 kilómetros de Rosario».

Más adelante, expuso afanosamente que «por el otro lado, las industrias del mueble están trabajando a full, hasta con horas extras, colchones, construcción» y que «en algunos sectores de la misma, los insumos de la construcción incluso están trabajando sobredemandados e incluso con algunos problemas de abastecimiento porque no dan abasto».

«Por mi formación soy totalmente realista y pragmático y entiendo de las dificultades que están teniendo áreas como el turismo y en determinadas áreas del comercio que están con problemas, en la falta de trabajo que se dan por estas cuestiones – admitió – y por ahí lo que está faltando es que se aclaren cuestiones que tienen que ver con la macroeconomía, que de algún modo están ocasionando la falta de crédito».

Macroeconomía y acceso al crédito

Enseguida, y tras la pregunta de cuánto afecta la situación nacional, el titular de la cartera productiva especificó: «Puedo decir que hay dificultades de acceso al crédito. Santa Fe fue la primera provincia que firma a través de un programa para garantizar 2.500 millones de pesos en créditos, eso lo estamos sumando a un esquema de subsidio de tasas, al esquema de las mutuales con 300 millones de fondeo y a la ayuda directa».

Da la sensación de que los bancos se están haciendo un poco los distraídos en algunas cuestiones donde se los necesita.

«Es todo un abanico de propuestas, que abarcan desde el pequeño comerciante, profesional, personas de oficio, micropymes, pymes y hasta las medianas y grandes empresas», aclaró, e inmediatamente consideró que «todo el desarrollo de este financiamiento está demorado y de algún modo tiene algunas dificultades porque da la sensación de que los bancos se están haciendo un poco los distraídos en algunas cuestiones donde se los necesita».

Así, amplió: «La conformación de esos fondos facilita el crédito y evita la necesidad de garantías prendarias o hipotecarias. Se hizo para eso, pero ahora necesitamos respuestas del sector bancario que nuevamente la semana entrante va a ser convocado para que podamos articular estos créditos».

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Después de la pregunta al respecto de si el gobierno asienta su pretensión exportadora en productos de la agroindustria y de la agroalimientación, el funcionario provincial especificó que «Santa Fe está aportando bien y el desafío es generar mayor valor agregado, mayor exportación de tecnología y eso de a poco se está logrando porque las empresas quieren invertir en procesos tecnológicos y en la mejora de la competitividad para ser más competitivos en el mercado externo».

«De hecho se está logrando por la demanda de alimentos proteicos como la carne de cerdo, de carne aviar, de leche. Son las cosas concretas por las que nuestras industrias están presentes en Shangai, en Chile, en Vietnam y empresas que tienen que ver con el software, con tecnologías vinculadas a la economía del conocimiento», enumeró, para enseguida agregar que también forman parte de los productos exportables «los software de elementos de precisión que se aplican en compañías multinacionales, en la industria automotriz y para agricultura de precisión» y que «son insumos de altísima tecnología que justamente se producen en la provincia y se exportan».

Santa Fe está aportando bien y el desafío es generar mayor valor agregado, mayor exportación de tecnología y eso de a poco se está logrando.

En tanto, recalcó: «Lo de la pandemia es grave, el mercado interno está con algunas dificultades como la indumentaria y el calzado que son los sectores más complicados que tienen que ver con esta pandemia, pero el deber nuestro es apuntalar a las industrias y a las empresas a los fines de que esto no pare».

Bienes intermedios y valor agregado

En cuanto al turno de la relación con el gobierno nacional, Costamagna dijo que lejos de tener miradas confrontadas, trabajan en permanente correspondencia: «Estamos articulando con el gobierno nacional, a través de Comercio Exterior donde tenemos una relación diaria que nos permite que cada empresa que necesita algún insumo para producir un bien de capital, la relación nos permite adelantarnos a los problemas».

«Si una empresa está produciendo un equipamiento que parte de sus componentes son, por ejemplo un 20 por ciento no fabricados en el país, entonces lo que hacemos es identificarlo, tener el nomenclador del insumo, y adelantarnos a la cuestión y presentarlo. Nosotros nos manejamos mucho con (el subsecretario de Política y Gestión Comercial del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación) Alejandro Barrios, en el tema de desarrollo productivo para que ese componente no vaya a tener problemas para detener la producción», exteriorizó.

Seguidamente completó con que «lo otro tiene que ver con la capacidad de producción de determinadas empresas para dar respuesta a la alta demanda que se tiene en la construcción en este tipo de industrias que están exportando».

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Más adelante, explicó que «hay tan alta demanda que hace que los proveedores de insumos tengan que estar adecuando sus procesos productivos a una situación complicada que produce la pandemia donde hay turnos con menor cantidad de gente trabajando y por ahí se genera un cuello de botella», y puntualizó: «Justamente, el hecho es adelantarse a los acontecimientos y esto es la diaria, lo que se está trabajando todos los días con la secretaría de Industria y de Comercio Exterior, fundamentalmente sin que se nos caiga a pedazos el sistema sanitario porque debemos cuidar la salud de los trabajadores».

Estoy viendo que la oposición al gobierno provincial no ayuda, porque si ayudaran tendríamos muchísimas cosas resueltas.

Finalmente, al ser consultado sobre cuánto incide la cuestión política en el desarrollo del proceso productivo provincial, Costamagna recogió el guante y respondió sin dobleces: «Estoy viendo que la oposición al gobierno provincial no ayuda, porque si ayudaran tendríamos muchísimas cosas resueltas, como por ejemplo la ley de ART, hasta lo que son cuestiones vinculadas a proyectos de financiamiento internacional que todavía no fueron aprobadas».

Asimismo, instó: «Los necesitamos para producir, para trabajar y para generar infraestructura para la producción, yo hablo desde el pragmatismo, desde el sentido común pero fundamentalmente desde las necesidades que tienen nuestra gente, nuestras empresas y nuestros productores».

«Necesitamos despojarnos de los egoísmos, ser solidarios, tirar todos juntos y resolver el problema de la gente. No pensar en las cosas menores y en la política chica. Ya habrá tiempo para las cuestiones partidarias, ahora no es el momento», concluyó.