A través de un comunicado emitido por productores damnificados por las inundaciones en territorio santafesino, señalaron que «el día jueves 23 se reunieron en la localidad de San Antonio los integrantes de la Comisión de Seguimiento de Autoconvocados Cuenca Vila Cululú, con representantes de Ataliva, Bauer y Sigel, Castellanos, Colonia Bigand, Fidela, Coronel Fraga, Eguzquiza, Josefina, Lehmann, Marini, Rafaela, Ramona, Presidente Roca, San Antonio, Saguier, Vila y Villa San Jose», con la intención de «informar publicamente» la acuciante realidad por la que transitan.

En San Antonio se analizó «la marcha de las obras de saneamiento comprometidas por el gobierno provincial, el funcionamiento de los Comites de Cuenca de la región y otros temas», y agregaron que «la opinión coincidente de los presentes fue que los trabajos prometidos en esta emergencia y en el corto plazo no se están ejecutando, salvo un par de acciones en dos o tres distritos, muy menores».

Se destaca también en el documento que «bajo con el criterio técnico prometido como prioritario por los funcionarios, no se realizó la remoción de obstáculos en el Canal Vila-Cululú que fueron reiteradamente solicitados como urgentes, ni hay tareas para encauzar el problema generado con el fluido proveniente de Provincia de Córdoba».

Además, durante el encuentro «se repudiaron las desafortunadas declaraciones del Presidente de Sociedad Rural de Rafaela Pedro Rostagno, quien pretende que los funcionarios no se reúnan ni escuchen a Autoconvocados del Departamento Castellanos, lo que demuestra su incoherencia porque estuvo en Asambleas pero no habló, y su mezquindad pretende tapar el drama de productores y pueblos enteros que no representa ni le interesan».

Finalmente, destacaron que por decisión unánime se «hace a vuelto imperioso solicitar una audiencia urgente con el Sr. Gobernador de la Provincia para refrendar el compromiso asumido por el mismo con productores presentes en ocasión de la reunión realizada en Casa de Gobierno en febrero (???…..) y elevar otras solicitudes que fueron ordenadas. Sin perjuicio de ello se iniciarán otra serie de contactos y convocatoria con autoridades y representantes electos del Departamento Castellanos y el Gobierno Nacional», concluyeron.

A mediados de enero de este año, se conoció la posición de la Agrupación Agua y Futuro,  en la que en un documento sentenciaron: «La historia se repite». El Vila-Cululú debiera ser un río y no canal, el canal aludido es la única descarga de la última cuenca del río Salado.

Según lo afectados, «Traemos esto a cuento a raíz de lo que vino sucediendo desde entonces, con epicentro en las consecuencias de los desbordes climáticos en la cuenca, que se conocen y padecen y de los cuales resultan perjudicados los pobladores de tierras y pueblos. Nada nuevo en un confuso panorama dominado por la falta de respuestas efectivas a una problemática que más allá de su antigüedad no requiere, para ser superada en términos lógicos, de tecnologías de punta ni paliativos de práctica, sino de procederes acordes a su magnitud».

«Tanto de la política, entendida como factor de progreso común, como de la sociedad civil y sus representaciones sectoriales. El objetivo, en concreto, es claro: evitar y/o atenuar los efectos de las masas de agua en su desplazamiento natural hacia el Este, evitando los anegamientos prolongados. Es cosa sabida, se dirá. Se coincide en ello, pero eso no absuelve de responsabilidad a quienes, en un amplio espectro, no estuvieron a la altura de las circunstancias no obstante los antecedentes acumulados», describieron.

La historia se remonta a 2014 cuando en la tarde del 25 de abril el Ing. Alberto Mitri, expuso -en instalaciones del Centro Cultural Deportivo y Biblioteca Aldao- acerca de las acciones del gobierno provincial en la cuenca del Canal Vila Cululú, con motivo de la emergencia hídrica. Sin embargo, la espera continúa.