La Legislatura porteña aprobó hoy mayores penas para los conductores de Uber en la Ciudad de Buenos Aires, que ahora se arriesgarán a recibir una multa de hasta 200 mil pesos y la retención de sus licencias por un período que va de una semana a un mes.

La iniciativa presentada por el oficialismo fue aprobada en el recinto durante la sesión de este jueves, con 37 votos a favor, 11 en contra y 9 abstenciones.

La ley plantea aplicar una multa de hasta 10 mil unidades de valor fijo (medio litro de nafta de mayor octanaje del mercado), lo que equivale a casi 200 mil pesos, para toda aquella persona
que transporte pasajeros sin la habilitación correspondiente.

De acuerdo con los cambios, al que infrinja esta norma también se le quitará puntos del sistema de scoring e incluso se le podrá retener el registro entre 7 y 30 días, dependiendo la gravedad del caso.

De esta manera, la administración de Horacio Rodríguez Larreta da un nuevo paso contra los conductores de Uber, tras las presiones de los taxistas para que la aplicación deje de operar en la Capital Federal.

La empresa, que ya funciona de manera lícita en la provincia de Mendoza y en varios países del mundo, continúa trabajando en territorio porteño pese al vacío jurídico que hay en torno a su
actividad.

Las nuevas penas fueron propuestas por la presidenta de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura, la oficialista Cristina García, y contó con el apoyo del Bloque Peronista y del GEN.

El kirchnerismo y el Partido Socialista se abstuvieron de votar, mientras que la izquierda y Evolución rechazaron la iniciativa.

«En la medida en que Uber no se encuadre en el marco legal, nos vemos en la obligación de agravar las sanciones. Estamos abiertos a conversar siempre que haya voluntad dentro de la ley.

Otras empresas entienden que ese es el camino», señaló el diputado de Vamos Juntos, Francisco Quintana.

La iniciativa generó división e incluso diputados como Natalia Fidel, que hace varios meses dejó Evolución para pasarse a las filas del oficialismo, manifestó críticas al proyecto.

Yamil Santoro, un joven dirigente cercano al macrismo, organizó la elaboración de un video en el que varios conductores de Uber le piden a Rodríguez Larreta que los «deje trabajar» y «les permita llevar un sustento a sus familias».

La norma también autoriza a quitarle la habilitación a los micros escolares que realicen otras actividades paralelas para las cuales no tienen permisos, como el traslado de manifestantes o piqueteros: en este caso, los conductores podrían quedar inhabilitados para manejar por hasta cinco años.

En tanto, un grupo de taxistas se concentró en la Legislatura durante la sesión de este jueves para presionar la aprobación del proyecto.

En el texto de convocatoria a la movilización, señalaron: «Basta y exigimos a los funcionarios legislativos, ejecutivos y judiciales que arbitren de forma urgente medidas para erradicar
a la multinacional Uber».

De la manifestación participaron el Sindicato de Peones de Taxis, que dirige Omar Viviani, y el resto de las organizaciones de la Mesa de Unidad Taxista, que está conformada por la Unión de Propietarios y Mandatarios (UPYMRA), la Unión Propietarios de Autos Taxis (UPAT), la Sociedad Propietaria de Autos Taxis (SPAT), y la Asociación Taxistas de Capital (ATC).

Al conocerse la noticia, los taxistas celebraron la aprobación de la norma en la puerta de la Legislatura porteña y luego fueron desconcentrando de a poco.