Por Aldo Battisacco

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, sostuvo recientemente que las cerealeras se habían comprometido a ingresar 6 mil millones de dólares en tres semanas, pero solo liquidaron 2 mil millones de la moneda estadounidense.

Si bien el dólar cerró ayer martes, 50 centavos más que la jornada anterior, es decir a $ 13,80, esto se produjo a causa de una baja de oferta de dólares por parte de exportadores agropecuarios. Las quejas en el sector exportador se focalizan en dos aspectos, el primero es la baja de la cotización en el precio de la soja en el mercado internacional y la segunda el valor de la divisa norteamericana en la plaza cambiaria local, luego de que el gobierno decidió salir del cepo. Motivo por el cual los productores no les venden, condicionando de esta manera acercarse a los 400 millones de dólares semanales que habían comprometido..

Entre los actores del agro que ratifican esta posición se encuentra el CEO de Grobocopatel, Horacio Busanello, quien afirmó: «El productor no tiene necesidad de vender, por eso no lo está haciendo». Esta definición, por si misma, ayuda para interpretar el porque del ritmo de las exportaciones de soja y subproductos vinculados con la oleaginosa no estén a la altura de las pretensiones del la cartera de Hacienda y Finanzas, que desde la unificación del mercado de cambio la cifra asciende a 250 millones de dólares.

Una vez conocidas las declaraciones de los actores que animan esta puja, Conclusión dialogó con el ex secretario de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Rosario, Ingeniero Agrónomo, Sergio Cavaglia, para que nos precise qué grado de verosimilitud poseen las declaraciones vertidas por unos y otros.

cosecha-soja-editada

La primer definición con la cual nos encontramos, es aquella que alude a la condición de «productor», para establecer que de acuerdo a la cantidad de hectáreas que cada uno de ello es propietario deviene necesariamente la calificación de pequeño, mediano y grande. Situación que cobra especial relevancia si se trata del cultivo de soja, ya que la unidad productiva rentable mínima no puede estar por debajo de las 120 hectáreas.

De allí que, la pregunta al Ingeniero Cavaglia resultó obligada:

— ¿Qué tipo de productores son aquellos que hoy no están vendiendo soja ?

— Los pequeños y medianos productores, ya vendieron casi todo. Las reservas que pueden acopiar son las que les ayudarán a pagar obligaciones que asumieron por la compra de insumos y servicios, por ejemplo: el último tratamiento de insecticida, previo a levantar la cosecha de marzo. Esta mecánica es muy común en los productores pequeños y medianos. Sin embargo, esta realidad no se condice necesariamente con la de los grandes productores, que superando las 500 hectáreas, disponen de un respaldo distinto que se basa en la cantidad de soja que pueden comercializar y en un respaldo que el ahorro le permite.

— ¿ A quiénes refiere el Gobierno cuando aduce que los productores no están vendiendo ?

— A los grandes productores y acopiadores, es posible que no les resulte conveniente vender. Porque a veces reúnen estas dos características, y no les conviene comercializar los granos, prefieren ahorrar en cereal, ellos no necesitan pagar vencimientos a futuro porque ya lo han hecho con el dinero acumulado de anteriores campañas. Por el contrario, los pequeños y medianos ya vendieron y sería preocupante que en esta coyuntura no haya una buena cosecha con los riesgos que ello implica, como el granizo y la piedra a tres meses de levantar la soja ya que hay muchos productores que están endeudados. Con el incremento del tipo de cambio las expectativas son mejores. El pequeño acopio sirve para preservar su capacidad de atender la siembra conservando el valor de la última cotización del dolar por si le es indispensable comprar algún insumo crítico para no perder lo sembrado, como ser insecticida contra una plaga.

— ¿Por qué el secretario de Agricultura, Ricardo Negri, dijo que el ritmo de venta de soja era menor que el esperado, aunque precisó que enero se presta para una dinámica distinta de la que se percibe, para luego promover la venta de soja por entender que las condiciones son propicias para que ello ocurra ?

Planta-soja-editado

— El ritmo de los grandes productores es distinto, las necesidades también, hay empresas conocidas como «pooles» de siembra que son capaces de trabajar grandes extensiones, arrendar campos, acopiar por poseer la capacidad técnica, de dar respuesta al volumen. También pueden esperar que la cotización del precio de la soja en Chicago este subiendo o una mejor cotización cambiaria en el mercado interno. Tal vez, el error del gobierno consistió en creer que inmediatamente a la devaluación y mejorar el tipo de cambio los productores se verían tentados a vender, sin embargo esto no ocurrió. Tampoco hay que perder de vista que que el 20% de los productores en Argentina controlan el 80% de la producción. De esta manera, la posición de los grandes productores es ventajosa respecto de los otros. Bunge, Cargil, AFA, ACA, pueden tener cereal guardado y decidir vender de acuerdo a sus necesidades teniendo en cuenta todas las variables que propone la comercialización de los cereales, incluso a  valores del mercado futuro.

— ¿ Por este motivo el productor pequeñó necesita del acopio en silobolsa u otros convencionales para ahorrar?

— El que marca los tiempos es el mediano productor, pero hay que desmitificar que puede guardar indefinidamente la soja, más de 8 meses las condiciones en un silobolsa hace peligrar la cosecha. Esta solución fue pensada para guardar la cosecha desde su comienzo pero no más allá de los 3 o 4 meses. Las obligaciones en pesos para promover la compra de semillas e insumos, fue una estrategia de Monsanto y otras empresas, para que los pequeños puedan pagar con la cosecha a futuro. Fue una buena medida porque la mayoría de los pequeños y medianos se endeudaron en pesos.

—¿Si esta es la realidad de los pequeños, y los grandes disponen de otras herrameintas para sostenerse, sería conveniente saber porque no venden, ud como lo interpreta Cavaglia?

— Puedan que tengan mayores expectativas devaluatorias, no tienen urgencias, y su posición les permite negociar en condiciones ventajosas por su capacidad de manejo del negocio. En síntesis, un productor para vivir de su campo en condiciones medianamente dignas necesita más de 300 hectáreas, más que 500 no deja de ser mediano con una capacidad espectable y desde las 600 o más las condiciones cambian radicalmente. Quien posea menos de 50 hectáreas, deben tener otros ingresos.