En una semana en la que el mercado demostró la falta de confianza en que la Argentina puede cumplir con sus compromisos de deuda, adquiridos en los últimos años por el Gobierno de Mauricio Macri, Standard & Poor’s, la calificadora de riesgo de referencia internacional, cambió su perspectiva de la deuda argentina, de «estable» a «negativa», aunque mantuvo su calificación general en B+.

En su comunicado, S&P reconoce que a pesar del «compromiso de la administración Macri a estabilizar la economía argentina a través de difíciles medidas de austeridad», la «reciente presión en la moneda podría poner en peligro la implementación efectiva» de las mismas.

«Estamos ubicando nuestras calificaciones de los créditos soberanos ‘B+’ largo plazo y ‘B’ corto plazo en CreditWatch con implicaciones negativas», comunicó S&P. El estado de CreditWatch se mantendrá durante los próximos 90 días, al final de los cuales se determinará la nota oficial de Argentina

”Es un aviso y advertencia de que las cosas no están tan claras ni estables como a principio de año. En octubre nos habían subido la calificación a ‘B+ estable’ a ‘positivo’”, detalló Sebastián Maril, de Research for Traders.

“Hay que hacer los deberes porque si nos bajan la calificación, con un país más riesgoso, el costo de capital se encarece y las inversiones tendrían un costo de fondeo más alto. No creo que ninguna calificadora le baje la nota a la Argentina hasta antes del G20, a no ser que hay una hecatombe económica. Eso sí, de acá a noviembre es mucho tiempo para la Argentina: en enero éramos la estrella de los emergentes”, aseguró.