La economía comenzó un proceso de crecimiento «mucho más lento de lo que se esperaba» y la creación de empleo viene «bastante pobre», dijo hoy Fausto Spotorno, el economista y director del Centro de Estudios Económicos Orlando J. Ferreres & Asoc., una de las compañías de asesoramiento económico mas consultadas por inversionistas, hombres de gobierno y financistas.

El analista dijo que la economía del país «no está del todo bien, pero tampoco del todo mal» y precisó que la mayor parte de los empleos que se están creando están en el sector público o son emprendedores independientes, como los monotributistas.

Sobre la inflación dijo que si bien venía «bajando un poco», en julio podría mostrar un alza que podría llevarla hasta los 2 puntos porcentuales, aunque habrá tendencia bajista en los próximos meses.

«Julio es un mes particular: suben expensas, prepagas, naftas y habrá incremento por las vacaciones de invierno. Un 2% sería un número más alto que en los últimos meses pero bajo que en febrero, marzo y abril. No es el rango que se va a mantener», aclaró.

Estimó Spotorno que en este segundo semestre podría darse una «consolidación de un crecimiento lento» de la economía porque el mundo y la región van a crecer a marcha más lenta y por otro lado porque la Argentina tiene un Estado que «es muy grande».

El sector privado era el 75% del PBI durante gran parte de la década del 2000 al 2010 y crecía al 6%, por lo que la expansión de la economía era del 4,5% promedio; ahora, el sector privado es del 55% del PBI y si llega a crecer 6%, la economía va a expandirse 3%, agregó en radio El Mundo.

«No podes reducir la pobreza realmente si no generás empleo y para eso hay que promover inversiones y no se invierte más si en el sector privado se pagan tantos impuestos», señaló el economista del estudio Orlando Ferreres y Asociados.

Spotorno dijo que la Argentina debe conseguir ahorro local o externo, pero el problema están en que ahora es el sector público el que está capturando el dinero que ingresa: en 2016, por ejemplo, el Estado se llevó u$s29.000 millones de los u$s30.000 que entraron.

«La presión tributaria es la más alta del mundo para las empresas. Está en un promedio del 55% a 60% para quienes pagan todos los impuestos. En el caso de las empresas, la presión tributaria está en torno al 56%: es decir que el Estado se lleva más de la mitad de los ingresos de las compañías», dijo.

Y opinó que no cree que la reforma tributaria signifique un recorte de impuestos, sino sólo va a tender a simplificarlos porque la Argentina tiene hoy 94 impuestos con más de 64.000 normas que los regulan.