La comercialización de la media res vacuna finalizará el próximo 1 de noviembre, cuando entre en vigencia el esquema de troceo dispuesto por el Gobierno nacional, el cual establece el límite de 32 kilos para la distribución de carne en el país.

Este nuevo esquema de comercialización mayorista decidido a través de los entonces Ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca; Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y Desarrollo Productivo, a través de la Resolución Conjunta 4/2021, comenzará a funcionar en los próximos días, tras un año y medio de plazo para que los establecimientos frigoríficos se acondicionen.

Para el Gobierno, esta medida “representa mayores estándares de calidad y sanidad sobre los productos cárnicos, a la vez que favorece la transparencia comercial y presenta un avance hacia una mayor modernización de la cadena de distribución de carnes en medias reses”.

Además, busca “hacer más eficiente la cadena de comercialización” e implica “actuar en defensa del consumidor”, aseguraron en su momento las carteras intervinientes, dado que “comercializar en media res genera ineficiencias en la asignación de los cortes que repercuten en el precio que éste debe pagar”.

Fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) indicaron que se continúa trabajando con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca “en lo que respecta al avance en la adecuación de los frigoríficos para que estén en línea con la normativa que fue emitida por el Ministerio de Trabajo, y solicitada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

“En este camino se ha estado avanzando. El Senasa adecuó los reglamentos para la inspección de los establecimientos”, agregaron.

Por otro lado, desde el Senasa detallaron que “de los frigoríficos que se encuentran bajo los registros del organismo, que son los de exportación y tránsito federal y que representan el 85% de la faena de Argentina, el 80% ya posee el rubro habilitado para cuarteo. El resto está avanzando en la adecuación”.

>>Te puede interesar: Pese a diferencias de la industria frigorífica, desde noviembre se implementará el troceo

“Por otra parte se está contemplando que los que no puedan expedir carne al mercado minorista en trozos, puedan llevar las medias reses a un establecimiento ciclo 1 o ciclo 2 habilitado para cuarteo”, indicaron.

Sin embargo, esta iniciativa generó divisiones dentro del sector cárnico, ya que aquellos frigoríficos dedicados mayormente a la exportación aseguran que existió el tiempo necesario para que los establecimientos se adecúen a la nueva disposición y que la misma traerá sendos beneficios para consumidores y trabajadores, mientras que matarifes y abastecedores del mercado interno consideran que todavía no están dadas las condiciones para emprender este esquema y auguran suba de precios.

Al respecto, el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC), Mario Ravettino, sostuvo que “la medida es altamente positiva”, y consideró que la comercialización de la media res es “un sistema de distribución arcaico y perimido que sólo tienen dos países en el mundo, que son Paraguay y Argentina”.

“El primer beneficiado va a ser el consumidor. Hoy la media res se arrastra por el piso del camión, por la vereda, en las paredes de la carnicería con contaminación cruzada constante. Estamos tratando al mejor consumidor de carne como el peor del mundo”, dijo Ravettino.

“En segundo lugar, la carne va a ser más barata, porque al derivar al carnicero los cortes que vende, se va a dar la posibilidad de que los ofrezca a mejor precio”, mientras que en cuanto a los trabajadores, sostuvo que evitará que “terminen a los 45 años con lesiones irreversibles, porque es el único que descarga cien medias reses por día al hombro”.

>>Te puede interesar: Frigoríficos y carnicerías advierten que cambios en el troceo pueden disparar el precio de la carne

Por su parte, el presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, que son los principales proveedores de carne en el mercado interno, criticó la iniciativa al asegurar que “las plantas frigoríficas no están preparadas para sacar ese producto en trozos como se plantea”, y que “tampoco hubo créditos como dijo el Gobierno para reacondicionar las plantas”.

Además, en contraposición a lo que dijo Ravettino, Rafael sostuvo que esto “encarece al producto” ya que se requiere “más personal y 48 horas de frío” para poder llevar adelante el proceso, para lo cual las plantas “no tienen capacidad”, por lo que espera que “se retrase el trabajo y eso es un costo adicional, que en la mayoría de las plantas le saca un día de faena”.

Si bien sostuvo no estar en contra de la medida, ya que “estamos de acuerdo que una persona no puede bajar una medida res al hombro”, dijo que por el momento se podría “contemplar el uso de una herramienta mecánica para la media res, como se hace con los mochos”, y manifestó la necesidad de “financiamiento y tiempo” para implementar el troceo.

Por su parte, el presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, José García, dialogó meses atrás con Conclusión y anticipó que la inflación en los cortes se acentuará una vez que se implemente el nuevo sistema de troceo.

“No hay duda de que la carne va a aumentar por esta manera de entregarla, porque alguien tiene que trabajar para trozarla y transportarla, y eso tiene su valor, que seguramente se va a reflejar en el precio”, recalcó.

Seguidamente, reconoció que al cambio en el troceo “no modifica en nada” a la dinámica de las carnicerías, aunque si los cortes vienen con aumento desde los frigoríficos, difícilmente esta situación no tenga su impacto en las góndolas de los pequeños comercios.

“El cambio en el troceo tiene que ver con terminar con la media res arriba del hombro de una persona. Yo estoy de acuerdo, pero si le preguntamos a los trabajadores qué es mejor, si bajar media res o pedazos, van a contestar que bajar media res, porque la ponen sobre la espalda y compensan los kilos, en cambio los trozos le hacen bolsa la espalda”, completó García.