La quiebra de una de las grandes navieras de cruceros del mundo que se anunció hoy, y la presentación en concurso de acreedores de uno de los operadores líderes en ese mercado, son un muestra del golpe que sufrió el ese sector turístico por la pandemia de coronavirus, que obliga a cancelaciones y freno de inversiones.

Desde la empresa naviera Cruise & Maritime Voyages (CMV), una de las compañías de cruceros más importantes del mundo, se informó hoy que se declaró en quiebra y canceló todas sus operaciones hasta fin de año.

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«Lamentamos informar que CMV ha sido puesta bajo una nueva administración que comenzó a evaluar la posición financiera de la compañía y suspendió sus actividades», informó la empresa en su sitio web al confirmar la quiebra.

«Las reservas que se hayan realizado se cancelarán y los turistas recibirán los importes abonados o reprogramarán sus viajes», agregó el comunicado de CMV.

Este importante operador del Turismo de Cruceros comenzó a sufrir los efectos de la crisis provocada por el coronavirus hace un mes, luego de que se cancelara la temporada europea de ese segmento.

Los seis buques de CMV, que dejaron de operar, todavía tienen un destino incierto, mientras que la empresa suspendió la adquisición de otros dos barcos de Carnival Corporation.

La quiebra de la compañía se suma a la caída de uno de los operadores más importantes en este segmento que mueve unos 50 mil millones de dólares por año, Pullmantur Cruceros, que hace unos días atrás se presentó en concurso de acreedores y suspendió sus operaciones por lo que resta de este año.

Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (AILC), en 2019 los cruceros transportaron a casi 30 millones de pasajeros, 2,5 millones más que en 2018, lo que marcó un crecimiento del 30% desde 2011.

El impacto de la parálisis en este segmento también golpeará a más de 16.000 agencias de todo el mundo que comercializan nueve de cada diez viajes que se realizan en cruceros, y que generan 330.000 empleos, con un total por salarios cercano a los 15.000 millones de dólares.

Además, frenará las inversiones de las compañías, que a raíz de la demanda de este tipo de viajes incorporaron 24 nuevos buques en 2019 y proyectaban construir otros 83 barcos hasta 2027.

La industria del Turismo de Cruceros en Argentina movió unos 94 buques en 2019, con 500.000 pasajeros que gastaron cerca de 700 millones de dólares principalmente en Buenos Aires, Puerto Madryn, Puerto Deseado y Ushuaia.