Los directivos de la nueva comisión de la empresa Vicentin, acompañados por el ex embajador argentino en China, Diego Guelar (en calidad de asesor y consultor), estuvieron reunidos durante dos horas con los diputados que conforman la Comisión de Seguimiento y Control de la Deuda que posee la cerealera, donde expusieron sobre la situación financiera de la misma y presentaron un plan de gestión para los próximos dos años.

En horas de la mañana, los directivos empresariales de la nueva comisión, Omar Scarel, Daniel Foschiatti y Estanislao Bougain, ingresaron al recinto donde los diputados escucharon atentamente. Los empresarios refutaron algunos de los informes que, previamente, habían presentado los legisladores pertenecientes a la Comisión de Seguimiento.

La reunión, pedida por los empresarios, comenzó pasadas las 10 de las mañana, donde participaron, algunos virtual y otros presencialmente, los 12 legisladores que conforman la comisión.

En diálogo con Conclusión, el presidente de la comisión, el diputado Luis Rubeo, contó que fue una «reunión franca» donde aprovecharon «para aclarar algunos puntos, en función de que ellos cuando solicitaron la audiencia, lo hacían sobre la base de que esta comisión se había tenía una actitud contraria a los intereses de Vicentín».

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En ese sentido Rubeo afirmó que se encargaron de aclarar a los empresarios que esto no era así. «Lo que estamos haciendo es cumplir con el rol que marca la constitución y nuestro reglamento interno, por el contrario, ratificamos los tres ejes con que constituimos la comisión: la defensa de los puestos de trabajo, evitar la total extranjerización de la empresa y saber a donde está la plata«, apuntó.

«Nosotros concebimos que para que haya trabajadores tiene que haber empresas. Lo que sí, tenemos muchísimas dudas sobre cómo se llegó a consolidar esa deuda que casi diría esta semana o la que viene termina dilucidándose, cuando los síndicos manden el informe final, que va a estar orillando los 1.350 millones de dólares», reveló el diputado.

Además, el presidente de la comisión mencionó que los nuevos directivos sostuvieron que la acumulación de la deuda se debe a «sobredimensionamiento de la empresa» y «un proceso de malas inversiones».

«La verdad que esas explicaciones a nosotros no nos satisfacen«, dijo Rubeo. Los integrantes del nuevo directorio del Grupo Vicentín respondieron a la comisión que «muchos datos están en sede judicial, que no están firmes, que son denuncias que se han llevado».

A lo cual la comisión respondió que «hay una buena cantidad de funcionarios y de directivos que han estado procesados o que están en pleno proceso; cuestionan el informe del banco Nación, dejaron alguna documentación que se va a analizar en las próximas reuniones, pero la pregunta sigue siendo donde está la plata y esa pregunta no está aclarada».

El presidente de la Comisión sostuvo que -personalmente- le quedan algunas dudas, pero que tiene «una cuota de esperanza y un crédito abierto a que les vaya bien». Por otro lado, Rubeo contó que los directivos hicieron mucho hincapié «en la nueva Vicentín que quieren empezar a reconstituir ahora».

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«Hablan de la constitución de un comité de acreedores», a lo cual la respuesta de la Comisión fue que «ya hay un comité de acreedores y ellos dicen que lo están queriendo formar nuevamente para que lo lleven a reestructurar la empresa, nosotros le decimos que en ese comité también tendrían que estar los trabajadores, a ellos no les parece un desatino», contó el legislador.

«Ellos no quieren terminar en la quiebra, no tienen planteado un desguace de la empresa o del grupo, porque ellos creen que tiene que funcionar como está funcionando y que están en pleno proceso de negociación. Ellos saben que el principal problema que tienen es reconstituir confianza y están trabajando en eso, quieren tener una comunicación fluida con nosotros, por lo que establecimos un mecanismo de comunicación», concluyó.

Dudas y desconfianza

Por su parte, el diputado provincial y miembro de la Comisión de Seguimiento de la Deuda, Carlos Del Frade, fue contundente en su análisis y balance a raíz de la reunión: «Repitieron la mentira que nos dijeron en abril».

«Quieren hablar del presente y futuro sin dar explicaciones sobre por qué se endeudaron en 1.400 millones de dólares», precisó Del Frade y adjetivó: «Nos toman de giles cuando dicen que los accionistas pueden ser las mismas personas, pero que Vicentín Saic no tiene nada que ver con Vicentín Family Group».

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El diputado Del Frade cuestiona cada argumento de los nuevos directivos: «Dicen que los 795 millones de dólares que pasaron por sus cuentas en el banco Nación de Reconquista y que derivaron en las cuentas particulares de 8 de los directivos, sirvió para pagar proveedores. Si fuera así, ¿por qué deben tanto?».

Para el legislador, el dinero de la deuda tomada por el gigante agroexportador «está en cuentas particulares, bancos suizos y holandeses y paraísos fiscales», por lo que no pueden dar una explicación certera sobre la finalidad del dinero.

Del Frade concluyó diciendo que él cree que la deuda de Vicentín es «un fenomenal robo al pueblo argentino garantizado por el macrismo».