Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires – El diputado nacional de Mendoza, Luis Borsani dialogó con Conclusión y explicó cual es el alcance en materia de regulación de la identificación de prendas para evitar discriminación con los talles.

Un plenario de comisiones de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia, Industria, Comercio y Legislación General, presidido por Marcela Passo (Frente Renovador), organizó una reunión informativa con el objeto de tratar un proyecto aprobado por la Cámara alta, que impulsa un sistema único de identificación de talles en la indumentaria.

Borsani considera que la autoridad de aplicación de la ley debe ser la Secretaría de Comercio dependiente del Ministerio de Producción
de la Nación y tendrá como obligación realizar el estudio antropométrico  dentro de un plazo de 120 días desde la entrada en vigencia de la norma.

Luis Borsani

Además, establecerá conforme el resultado del estudio las medidas estándares de los 8 (ocho) talles mínimos que deberán garantizar los sujetos obligados, a saber: los establecimientos comerciales cuya actividad principal, accesoria u ocasional sea la venta y/o fabricación y/o provisión de indumentaria para varones y mujeres adultos, niños y niñas, y jóvenes.

En el mismo sentido, indicó el legislador que se establecerán las sanciones correspondientes ante el incumplimiento de las normas que imponga la ley y las reglamentaciones posteriores a sus sanción.

Las integrantes de la ONG AnyBody, Sharon Haywood y Brenda Mato, entregaron a los legisladores un total de 48.900 firmas en respaldo a una nueva ley de talles.

 

Sharon Haywood y Brenda Mato

Haywood consideró que “las argentinas enfrentan una falta de talles y están obligadas a encajar en los ideales de belleza que son alcanzables para muy poca gente, por eso impulsamos una ley coherente e inclusiva para que todos puedan vestirse cómo quieran”.

“La exposición continua al ideal de delgadez tiene un impacto negativo en niñas y mujeres y es un factor importante en el desarrollo de trastornos alimentarios y en la baja autoestima”, argumentó la activista.

«La imagen corporal es importante», señaló Havwood, y continuó «la falta de talles entra en la problemática de odio corporal, todos estos trastornos que se ven en las pantallas tienen conexiones establecidas e importantes con una pobre imagen corporal de una persona, la exposición continua al ideal de delgadez tiene un impacto negativo en niñas y mujeres, que generan trastornos en el desarrollo alimentario y también genera baja autoestima».

Además, mencionó algunas estadísticas que acompañan su perspectiva; y señaló que Argentina y Japón son los países con las tasas más altas de desorden alimentario y que 7 de cada 10 personas tienen problemas para encontrar talles en nuestro país.

“Tener una ley de talles inclusiva es un paso importante para garantizar el derecho a la salud. Sería un paso histórico para la Argentina”, dijo Haywood, quien reconoció que el proyecto del Senado “tiene errores que se pueden corregir”. “Sería una gran pérdida no avanzar con la media sanción”, añadió.

Brenda Mato, por su parte, introdujo un vídeo con testimonios que evidenciaron la problemática de talles en Argentina.

En nombre del sector empresarial, Cristian Urbinati, director de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, mostró su apoyo a la iniciativa y dijo que “no estamos evitando ganar dinero; si el mercado lo necesita, lo vamos a hacer”.

“Acompañamos este proyecto, como lo hicimos en el Senado”, aseveró el empresario, quien negó que fuera complicado llevarlo a cabo.