El Gobierno se dispone a avanzar en un ambicioso proyecto de ley de lucha contra el terrorismo que contemplará, entre otras cosas, una reorganización del sistema penal, nuevas técnicas de investigación sobre el
financiamiento de grupos extremistas y protocolos más modernos de las fuerzas de seguridad e inteligencia.

«La Argentina debe readecuar su normativa para ajustarse a los nuevos mecanismos legales que hoy imperan en el mundo y que estamos lejos de poder cumplir», dijo el coordinador nacional para el Combate del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo del Ministerio de Justicia, Juan Félix Marteau.

Por su parte, durante un seminario que compartieron, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó: «Es nuestro deber estar por delante del modus operandi con el que actúa el terrorismo y es por eso que hemos avanzado en mecanismos de detección de conductas terroristas».

El proyecto que se analiza contempla una reforma legal integral para reorganizar el sistema penal a fin de crear una nueva tipología de delito de terrorismo ajustada a la actualidad.

En 2011, el Congreso derogó la ley de asociación terrorista y eliminó la figura del delito de terrorismo, e impuso un agravante genérico sobre este delito.

Marteau consideró que de esa forma la Argentina tiene un «sistema legal de lucha contra el terrorismo totalmente anómalo».

La iniciativa oficial, que será refrendada en marzo con la Comisión de Lucha contra el Terrorismo de la ONU, prevé la instrumentación de nuevas técnicas de investigación sobre el financiamiento del terrorismo y las intervenciones sobre el control de las transferencias bancarias relacionadas con grupos extremistas.

Según publicó un matutino porteño, el proyecto contemplará nuevos protocolos de actuación ante eventuales atentados, como la recuperación de pruebas genéticas y la conservación de restos humanos. Sobre el esquema de seguridad e inteligencia, está previsto un nuevo protocolo de investigación de grupos terroristas.