El presidente Mauricio Macri destacó hoy que el trabajo realizado en la red de desagües cloacales del Sistema Riachuelo beneficiará a miles de argentinos y que su gobierno construye «los cimientos para crecer», con 1.800 obras sin «ruidos» ni «cuadernos» de la corrupción.

El Jefe de Estado marcó el eje de la campaña electoral 2019, mostrando el «compromiso» de su gobierno con la «transparencia», durante un acto que encabezó junto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Luego de recorrer la obra ubicada en Dock Sud, que beneficiará a 4,5 millones de usuarios, añadió: «Somos capaces de empezar 1.800 obras y no hubo ruido, o cuadernos, y generar trabajo para crear oportunidad para muchos argentinos».

También destacó que están «construyendo los cimientos para crecer» y remarcó que «esta obra le permitirá a la Argentina crecer durante muchos años, destaca el valor de la obra pública no solo por el trabajo sino por la capacitación».

Macri, en el contexto electoral 2019, pidió además a los dirigentes del PRO «trabajar juntos» y en «equipo», tras considerar que «los argentinos no pueden esperar cuando los políticos se ponen de acuerdo». Vidal y Larreta, por su parte, se mostraron alineados al discurso.

Vidal aseguró que esta es una «obra con transparencia», que realizó «con la ayuda del Banco Mundial», tras remarcar que «el mundo confía en nosotros y no es un hecho aislado». Y Larreta dijo que «la obra beneficia» a los habitantes que lo «necesitan de ambos lados del Riachuelo».

De la actividad participaron también el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y la senadora Gladys González, ex titular de la Acumar y candidata a intendenta de Cambiemos en Avellaneda.

«El Sistema Riachuelo es la primera ampliación del sistema troncal de cloacas que se realiza en el Área Metropolitana de Buenos Aires en más de 70 años», se informó oficialmente.

El presidente habló de la edad, de la vida y de su padre, en su cumpleaños 60

El presidente Mauricio Macri brindó una entrevista de tono intimista al filósofo Alejandro Rozitchner donde se refirió a la edad, a la vida en general, y a su padre, en un encuentro que duró 16 minutos y que se realizó anoche, en la víspera de su cumpleaños número 60.

«Me está costando asumir este dígito, porque cuando mi viejo cumplió 60, tengo patente haber dicho: ‘Qué viejo que está’. Claro, yo tenía 30. Me parecía que era una edad a la que era imposible llegar. Y de golpe llegó», confió el mandatario. Además admitió que está en «cortocircuito» porque «no» se siente de 60.

«Estoy en cortocircuito porque no me siento de 60», deslizó, al tiempo que consideró que «la vejez pasa por la cabeza». En este sentido, el Presidente recordó un episodio que casi le cuesta la vida: «Yo casi me mato a los 39, porque empecé a darme manija con los 40 y me choqué con un árbol esquiando en Estados Unidos. Estuve nueve días en terapia intensiva. Yo hice algo en ese bosque totalmente irracional que me llevó a chocar con los árboles, porque quise demostrarme que tenía 20. Fue una estupidez que casi me cuesta la vida», interpretó.

En la misma línea, ponderó la «sabiduría» que le dieron los años, y contó que se entrena todos los días antes de las 7 de la mañana y que es «ansioso». Macri dijo que tiene varias cosas pendientes para su vida una vez que se retire de la función pública. «Quiero aprender a cocinar bien, quiero aprender de paisajismo. También me gustaría saber más sobre el mundo digital, que soy bastante básico. Tengo varios libros atrasados. Me gusta dedicarle más tiempo el cine, a las series. Quiero aprender a jugar mejor a las cartas», enumeró.

Por otra parte, respondió que «ni a palos» se imaginó que iba a llegar a ser Presidente: «Pensaba que iba a ser presidente de Boca, tal vez intendente. Y menos pensaba que iba a ser papá a esta edad y la relación que tengo con Antonia. Son cosas que te sorprenden y que hacen que te sientas joven».

«Lo más importante a esta edad son los afectos. Pero muchos lo dicen y no lo internalizan. Para mí es un tema central, sobre todo en la tarea que hago, que es el servicio público, muchas veces muy ingrato. La puedo hacer gracias a los afectos, que me nutren y me energizan», confesó.

Luego Macri añadió: «Antes era muy inmaduro, especialmente en mi relación de pareja. Era muchísimo más egoísta, no sabía compartir. Y con mis hijos siempre he sido muy cariñoso, pero los ponía con otras cosas para disputar el tiempo. Hoy no, hoy estoy cuando me piden». «Con Antonia y hasta con Valentina estoy mucho más», contó el Jefe de Estado.

En tanto, frente a la pregunta de cómo se lleva con la muerte, Macri respondió que está «empezando a socializar», profundizó en el tema y hasta habló de su relación con.su padre, Franco. «Espero que me toque una muerte rápida, tampoco quiero quedarme atrapado en la vida como lo está pasando mi padre, que está acá y no está acá. Hace más de un año está postrado ahí y si tiene algún momento de lucidez, la debe pasar muy mal. Porque debe tomar conciencia de su incapacidad de hacer y su pérdida de vitalidad», dijo.

Y relató que su último contacto consciente con su padre fue hace un año. «La última vez, me pidió que le diera una pastillita para sacarlo de acá. Imagináte, eso no se puede. Ya no puedo hacer nada. Depende de asistencia de terceros. Y le dije: ‘No puedo, papá, no se puede'», finalizó el Presidente.