Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (Enviado especial)

Con la exposición de cuáles son los alcances del Presupuesto 2017 propuesto por el ejecutivo para ser aprobado en el parlamento, funcionarios del gobierno hicieron la presentación de la “ley de leyes” ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados y expresaron estar proponiendo el debate de un presupuesto “realista” y del cual no omitieron decir que se trata de una ley con alto contenido social que contempla la reactivación por medio de inversiones en obra pública que es generadora de empleo.

Se mostraron coincidentes en sus afirmaciones, tanto Pedro Lacoste, segundo de Prat Gay; como el subsecretario de Programación Macroeconómica, José Luis Maia; y el secretario de Hacienda, Gustavo Marconato. Sin embargo hubo voces disonantes en la apreciación de las formulaciones que realizaron los funcionarios de Hacienda y Finanzas.

El primero en dar una interpretación sobre el tema fue Felipe Sola, quien en diálogo con Conclusión manifestó que “el realismo puede ser en términos de inflación (17%) pero no en términos de crecimiento y Producto Bruto Interno”.

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Preguntado el porque de las afirmaciones de que se trabajo a favor de sectores vulnerables y actualmente se cuestiona la orientación de los recursos, el diputado del Frente Renovador señaló que “es cierto que se dieron vuelta varias leyes que llegaron al parlamento incluida la Ley Pyme a favor de sectores vulnerables, pero el oficialismo argumenta que se trata de un gasto de 90 mil millones en el año, sin embargo la pobreza no ha bajado y las necesidades son mayores”.

Respecto de cual es son los elementos que le permiten realizar este diagnóstico, Felipe Sola, describió a este medio que se “han incrementado el número de comedores y merenderos y está dando un claro indicio de que algo no funciona”.

Acerca de cómo se interpretan las afirmaciones de los funcionarios de Hacienda respecto de que el Presupuesto dará sustentabilidad a las políticas diseñadas por el Ejecutivo pero con cierta gradualidad en el ajuste, el legislador señaló que desde el oficialismo se afirmó “que se tenia por seguro que ante cada medida tomada que estas era sustentables frente a la producción, la inflación y la realidad social”, y agregó “los aumentos anunciados por Aranguren resultaron por encima del 1000%, luego un 600% y por último 200%, es decir que no es cierto que haya sustentabilidad”.

Y añadió que tampoco lo fue con “el incremento de alimentos por la retención aplicada a algunos productos, así fue también con la luz, desmintiendo que este presupuesto ofrece una corrección para estos temas, porque la verdadera corrección se logró políticamente antes cuando se bajo al 200% la tarifa de gas”.

Preguntado si advierte el gradualismo del cual hace gala el Gobierno, Sola dijo que “al viceministro se le escapó que se había usado política de shock en enero por la devaluación”.

En relación a que esta previsto devaluar el peso frente al dólar 20% el ex gobernador de Buenos Aires, aseveró que “será mayor, porque es muy difícil evitar que los ciudadanos crea que la inflación será de 17%, porque si es así el crecimiento del PBI, no será el que dicen, transfirieron ingresos hacia arriba pero no ajustaron el Estado”.

Finalmente, dijo desconocer como se tratarán los superpoderes del Ejecutivo, y reveló que según su óptica “es mucho más importante revisar la forma en la que se aprueba un DNU porque se puede modificar medio Presupuesto, que la anterior que solo dispone de decisiones que afectan no más de 20 mil millones” concluyó Felipe Sola.

Por su lado, el legislador por el PRO, Álvaro González, consideró el Presupuesto apunta “a ser realista, la prioridad es que fija un 35% más de gasto en la seguridad social, 32% más en inversiones públicas reales directas, fija un porcentaje de construcción de 60 mil viviendas que al del año pasado, pero le faltan algunas leyes complementarias como el régimen de Ganancias, superpoderes y la ley de Responsabilidad Fiscal que aún no ingresaron a la cámara Baja para ser discutidas”.

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Consultado si está previsto la modificación del mínimo de Ganancias para trabajadores con mejores ingresos, el parlamentario del PRO dijo desconocer “que reza en el articulado de la ley de Ganancias, pero es un ingreso importante de este impuesto para el Estado, que además se coparticipa”, precisó.

Según el legislador se trata de un presupuesto de “ajuste porque intenta bajar el déficit fiscal, que este año es de más de 7 puntos y se pretende llevarlo con esta ley a 4,5 en 2017, y esto tiene que ver con el esfuerzo que hace el Estado para financiar este déficit, porque el Presupuesto es un cálculo de ingresos y de gastos”.

Lo hacemos con más emisión como fue estos últimos años, o con las inversiones extranjeras y con la capacidad de endeudamiento que tiene el Estado, ya que el mercado de capitales ofrece mucho dinero que nos hace falta por ser un país emergente que necesita mucha obra de infraestructura, que no es lo mismo que hacerlo para gastos corrientes”.

Preguntado por este medio, acerca de la denuncia que formuló el sindicalista de CTA Pablo Michelli del porque redimensionar áreas del Estado despidiendo agentes y por otro lado crear ministerios, secretarias y subsecretarias y como impacta esta decisión en el déficit del cual habla el Gobierno, el diputado respondió que “no hay más que un 11% afectado como masa salarial dentro de la Ley que se busca aprobar y se actualizarán por paritarias”.

Por último, el diputado por el PRO, Álvaro González, refirió que “la inflación tiende a bajar, no hay que darle tregua, cuidar el gasto y en función de esto establecer los parámetros de negociación de la paritaria”, concluyó el legislador.