El presidente Alberto Fernández negó hoy diferencias en el Gobierno por la suba de las retenciones, luego de las declaraciones que parecieron idas y vueltas entre él y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.

«Los dos dijimos lo mismo», afirmó el jefe de Estado en diálogo con el programa «Detrás de lo que vemos», que conduce Claudio Villarruel por La990.

El mandatario nacional se expresó de esta forma luego que el pasado viernes asegurara que las retenciones eran una forma de desacoplar los precios internacionales, por lo que se convertían en una herramienta contra la inflación, y horas después, Domínguez negara cambios en ese sentido.

«Las retenciones son derechos a la exportación y la Argentina los tuvo siempre, pero después de la crisis del 2008 se convirtió en un tema tabú del que no se puede hablar. Creo que las retenciones son una posible solución, pero se niegan a discutirlo», enfatizó.

Fernández sostuvo: «Este tema de las derrotas épicas a mí no me convence. Me gustaría que pudiéramos dar un debate con la oposición porque es muy probable que los precios sigan subiendo y esto repercute en los salarios. Si no quieren retenciones, ¿Qué es lo que proponen?».

También se refirió a la inflación: «Entre el año 2003 y 2015, el salario real aumentó 19 por ciento. Desde el 2016 al 2019, el salario real cayó 20 puntos. Perdimos en 4 años lo que nos llevó 12. Recuperar eso en este contexto es un problema inmenso”.

“Nosotros estamos decididos a que los salarios le ganen a la inflación. Es un trabajo arduo en las condiciones de incertidumbre que el mundo ofrece. El mayor esfuerzo es mejorar los salarios», señaló el mandatario.

«Yo le pongo todo el empeño en un país que tiene una historia muy dramática con respecto a la inflación. Esto no empezó conmigo, pero amo la política y creo que sirve para resolver los problemas y hacer más llevadera la vida de la gente», dijo Fernández, a la vez que agregó: «Todos quisieron resolver el problema de los formadores de precios y la inflación. A mí me tocó el peor de los escenarios».

En el mismo sentido, el presidente apuntó contra el empresariado argentino: «Hay un gran problema de solidaridad por parte de muchos sectores poderosos de la Argentina».

Sobre el tema de las paritarias, que dividió aguas entre los partidos que componen el Frente de Todos, expresó que está decido a trabajar por la recomposición del salario: «Nosotros estamos decididos a que el salario le gane a la inflación, por eso hemos abierto las paritarias. Pero es un trabajo arduo en las condiciones de incertidumbre actuales».

«Pensar que la culpa la tiene el salario de la gente es el problema de siempre, hay que pensar en quiénes destruyeron los salarios. Es la lucha entre quienes creemos que el Estado debe estar presente y quienes no. Acá el problema no es el costo laboral», sentenció el presidente.