El presidente Alberto Fernández dijo hoy que se necesitan «jueces probos» que «no se dejen llevar por un llamado telefónico del poderoso ni se dejen presionar por la tapa de un diario», al hablar del proyecto de reforma judicial que el Gobierno enviará al Congreso próximamente.

Entrevistado por la radio FM Delta 90.3, Fernández sostuvo hoy que el Poder Ejecutivo está «tratando de poder mandar esta semana (al Congreso) las normas de los proyectos de ley vinculados a la interrupción voluntaria del embarazo y la ley de los 1000 días», y que, luego, será el turno de la reforma judicial, anunciada también en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el pasado 1º de marzo.

En ese marco, Fernández insistió con que se necesita una Justicia en donde haya «gente digna que no se deje llevar por una llamada telefónica del poderoso ni se deje presionar por la reforma de un diario».

Asimismo, Fernández planteó que sabe «cómo manejarlo y resolverlo, y cómo construir una Justicia digna con jueces probos y técnicamente preparados», al tiempo que sostuvo que no habrá más lugar para «amigotes» con un «poder enorme que disponen de nuestras libertades».

La reforma judicial fue uno de los puntos salientes del discurso de Fernández al abrir el 138° periodo de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa.

En su mensaje, anunció, también, la creación de un nuevo fuero federal penal que «unificará» a fueros penales que hoy tienen jurisdicción en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la conformación de un consejo para «afianzar la administración de Justicia en la República Argentina».

Con la idea de «fortalecer» la actuación del Ministerio Público Fiscal y la «aplicación rápida del código acusatorio», el Presidente explicó que se buscará «reforzar» la creación de «nuevos cargos auxiliares fiscales y asistentes fiscales bajo la órbita de un fiscal coordinador de distrito».